San Lorenzo atraviesa una de las semanas más críticas de su historia reciente. La Justicia notificó al club que tiene cinco días para cancelar una deuda millonaria con el fondo suizo AIS Investment Fund, bajo apercibimiento de declarar la quiebra si no se cumple el pago.
El monto total asciende a 4,7 millones de dólares, producto de un préstamo solicitado en 2020 para destrabar la transferencia de Adolfo Gaich al CSKA de Moscú. En aquel momento, la operación fue gestionada durante la presidencia de Marcelo Tinelli, quien acordó con el fondo suizo la cesión de derechos de cobro por parte del club ruso.
Sin embargo, el CSKA decidió pagar directamente a San Lorenzo y no al fondo, lo que generó un conflicto legal que se prolongó durante años. La entidad suiza reclamó judicialmente el dinero, y en 2024 el club de Boedo fue condenado a pagar 3,9 millones de dólares más intereses, alcanzando la cifra actual.

La foto de Moretti escapando de San Lorenzo, la metáfora de un club sin conducción
Una situación sin margen de maniobra
De acuerdo con información publicada por TyC Sports, no existen más instancias de apelación, y la única alternativa que tiene San Lorenzo es recaudar los fondos y cancelar la deuda en el plazo establecido por la Justicia.
Los abogados del club venían trabajando en el caso desde hace más de un año, pero no lograron llegar a un acuerdo con los representantes del fondo suizo. Tras varios intentos fallidos de negociación, la decisión judicial pone en riesgo la continuidad institucional del club.
Crisis total en Boedo
El escenario financiero se suma a una profunda crisis política. El lunes, el presidente Marcelo Moretti debió abandonar la sede escoltado por la policía, luego de una multitudinaria protesta de socios que exigían su renuncia.
Con la amenaza de quiebra sobre la mesa y sin margen de acción económica, San Lorenzo enfrenta uno de los momentos más delicados de su historia, en medio de un clima de desconfianza dirigencial, conflictos judiciales y un presente deportivo inestable.
BP



