Sin lugar a dudas, Foster Gillett fue la cara del último mercado de pases del fútbol argentino. Sus extraños vínculos con Estudiantes de La Plata, Vélez y River dieron de qué hablar y, este martes, su poderío comenzó a correr riesgo.
El americano llegó al club dirigido por Marcelo Gallardo comprometido a pagar el pase de Rodrigo Villagra por, aproximadamente, 9 millones de dólares. Sin embargo, el hombre de 48 años dejó de atender las llamadas y, finalmente, no se ingresó ni un centavo por la operación.
A raíz de esta otra experiencia más que negativa junto al conjunto de Núñez, el Millonario no dudó y decidió tomar acciones legales: denunció penalmente a Foster Gillett.
“La maniobra desplegada por los empresarios causó graves perjuicios al patrimonio del club. Se considera desbaratamiento de derechos acordados", alegó la institución.
Incluso, Stefano Di Carlo, secretario general de River y candidato a presidente de cara a las próximas elecciones, ya había manifestado su descontento días atrás: "En relación al Grupo Foster, es poco presentable lo que han hecho. Las cuestiones están a la vista y exceden a River. Me parece que es más fuerte la realidad que toda cosa que pueda decir yo".
Además, había anticipado la maniobra legar que tomaría el club argentino: "Quedamos en una situación atípica, injusta, rara y excepcional. Fue poco presentable el manejo. Nos encontramos con esta situación y evaluaremos los pasos a seguir con el grupo Foster”.
¿Qué pasó con el pase Villagra?
Luego de una gran novela que se extendió por todo el mercado de pases, River se deshizo de uno de sus jugadores que no estaba en consideración por Marcelo Gallardo y le dejó una gran cantidad de dinero al club.
Con la polémica de Foster Gillett de por medio, Rodrigo Villagra acabó marchándose al CSKA de Moscú, club en el que fue presentado como nuevo refuerzo, por un total de 5 millones de euros por el 50% del pase.
FMZ



