miércoles 24 de abril del 2024
Longevidad deportiva

Tienen más de 40 y ni piensan en el retiro

Torrico, Sand, el Tanque Silva, Maxi Rodríguez y Lucchetti, entre otros, siguen en carrera a pesar de que superaron las cuatro décadas. “Jugando seis meses más, un año más, le dan felicidad a sus vidas”, define el preparador físico Gustavo Otero.

La fecha pasada San Lorenzo le ganó a River en el Monumental y la figura fue Sebastián Torrico. El goleador de Lanús este torneo, otra vez, es Pepe Sand. Al Tanque Silva lo habilitaron para volver a jugar y ahora está buscando club. ¿Tienen algún punto en común estos jugadores? Sí: los tres superaron los 40 años y pasaron por encima la fecha de vencimiento de los futbolistas. Y no son los únicos.

Torrico, el arquero del Cuervo, superó por un año la barrera de los 40. Y dice que quiere seguir por lo menos hasta los 42. La semana anterior volvió a atajar después de más de un año parado por la pandemia y por una luxación en el hombro derecho. Y deslumbró.

La lesión en el hombro ocurrió el 14 de marzo de 2020, cuando arrancaba la cuarentena que sólo iba a durar un par de semanas. En ese momento Torrico tenía 40 años, debía pasar por el quirófano y el fútbol estaba parado sin fecha de retorno. Era, sin dudas, el momento ideal para anunciar el retiro y esperar la plaqueta que Tinelli le iba a obsequiar antes de un partido en el Bajo Flores.

Pero jugó sus últimas fichas al regreso. Y ganó el pleno. Se operó, se recuperó y volvió en su mejor versión. Para los hinchas de San Lorenzo sigue siendo San Torrico, el tipo que protegió su arco cuando ganaron la Copa Libertadores en 2014. Casi siete años después le siguen prendiendo velas.

 

El Pepe de Lanús

Cuando José Sand debutó en Primera, algunos de sus actuales compañeros de Lanús todavía no habían nacido. Es más: el 9 del Granate es seis meses mayor que Luis Zubeldía, el entrenador. Pero ahí sigue el veterano, justificando cada fecha por qué es el mayor goleador de la historia de Lanús.

“Cada vez me cuesta más entrenar por la edad", confesó hace poco más de un mes, cuando arrancó la Copa de la Liga. Y reconoció: “Mi carrera hubiera sido un poquito mejor si hubiese entrenado de otra manera, como lo hago ahora".

El ídolo de Lanús está a meses del adiós. Su contrato finaliza en junio de este año y todo indica que no lo renovará. Con ese perfil bajo que lo caracteriza, dejará el fútbol de Primera a punto de cumplir los 41. 

Estos futbolistas disfrutan mucho el día a día, y cada vez lo disfrutan más porque saben que el final está cada vez más cerca. Jugar seis meses o un año más, es una manera de darle felicidad a sus vidas”, explica Gustavo Otero, preparador físico de Independiente

Revancha a los 40

Santiago Silva tuvo un 2020 intenso. Y no sólo por la pandemia. Cuando volvió el fútbol después del parate por la cuarentena, el Tanque no pudo regresar: estaba castigado con dos años de suspensión por doping positivo a raíz de un tratamiento de fertilidad para poder tener un hijo.

Al final, hace diez días el Tribunal de Disciplina de la AFA lo indultó y quedó habilitado para jugar. ¿Qué fue lo primero que dijo Silva? “Algún equipo me va a querer”. Después de más de un año sin jugar oficialmente y con 40 recién cumplidos, el Tanque no se resigna.

La lista sigue

Está Cristian Lucchetti, el arquero de Atlético Tucumán, que con 42 años es el jugador con mayor edad del fútbol local. Y, claro, ídolo del Decano.

En Rosario, Maxi Rodríguez también es un prócer. De Newell’s, claro. Regresó al leproso en 2018 para cerrar su tercera etapa en el club y su carrera. Ahora, con 40, es consciente que está jugando tiempo de descuento: “Mi carrera hoy pasa por acompañar a los más chicos y apoyar en todos los sentidos. Cuando me toque el último partido de este semestre pensaré lo que voy a hacer”.

En La Plata, el referente de los futbolistas interminables es Lucas Licht. Hace un mes cumplió 40 y sigue en la lucha como emblema y capitán de Gimnasia.

“Jugar les da felicidad”

Gustavo Otero, preparador físico de Independiente, define como “longevidad deportiva” al rango de rendimiento de los futbolistas que llegan vigentes a los 40. Para lograrlo, explica, hay dos parámetros.

“Uno es la vocación por hacer un trabajo que les encanta, que no quieren dejar. Estos futbolistas disfrutan mucho el día a día, y cada vez lo disfrutan más porque saben que el final está cada vez más cerca. Jugar seis meses más, un año más, es una manera de darle felicidad a sus vidas”, explica.

El otro factor, para Otero, es que en los últimos años cambió la metodología del trabajo: “Ahora es mucho más sano, a los jugadores no se los agrede desde el punto de vista físico ni médico. Hubo épocas que no había doping, por ejemplo, y también era normal que pusieran a jugadores infiltrados o anestesiados. Ahora hay mucha más consciencia, se privilegia la salud antes que jugar a cualquier precio”.

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