El 2024 arrancó cargado de ilusiones en el mundo Boca, pero con el correr del tiempo todo se tornó en catástrofes futbolísticas. Se quedó con las manos vacías en la Copa de la Liga, la Copa Sudamericana, la Copa Argentina y lo mismo en la Liga Profesional, logrando arañar apenas el acceso al repechaje para meterse en la primera ronda de la Copa Libertadores del año que viene.
En ese contexto, con la salida de Diego Martínez como entrenador entre medio, Toti Pasman defenestró a Juan Román Riquelme y su gestión al frente del Xeneize. “Este año fue de los peores de la historia de Boca y si Riquelme sigue así, su gestión se irá al descenso”, comenzó el periodista.
En esa misma línea, según el reconocido conductor, Boca se sintió satisfecho con el hecho de meterse en el repechaje de la Libertadores, cuando en realidad su historia dice lo contrario: “Este año, Boca perdió todo lo que jugó y en la Tabla Anual arañó el Repechaje de la Copa Libertadores que arranca en febrero de 2025 para ver si llega a la fase de grupos. Es ese millonario venido a menos que tiene que vender la casa con pileta para comprarse un departamento. Bajó la vara. Ahora ya no pelea Libertadores y el presidente se conforma con jugar semifinales”.
Por otro lado, además de marcar lo pobre que fue el año para el conjunto de la Ribera que “va a cumplir dos años sin salir campeón después de la Supercopa con Patronato en 2023”, aseguró que otro de los grandes fallos de Román fue el tema de nombres y refuerzos en el plantel.
“Un año con goles de Cavani, pero que tuvo muchas lesiones, con conflictos y salida de Benedetto, con problemas físicos constantes de Marcos Rojo… Un año sin arquero consolidad, sin estilo y sin grandes figuras. ¿Cómo despidió la gente al equipo? Como lo merecía, con silbidos”, detalló.
Cerrando su mirada sobre el año de Boca, Pasman destacó que “la dirigencia tiene que agradecer que existió el 2018, el peor año de su historia, pero sino era éste. Tanto por lo resultados y el nivel de juego”.
Lejos de bajarse del ring, el periodista redobló la apuesta y se atrevió a anticipar que si Riquelme continua por esta senda como presidente del club, el futuro no le depara un final bonito.
“El año merece un aplazo, un 2. Cartonero Riquelme, ponela toda. Boca necesita refuerzos para hacer una gran Copa Libertadores y un gran Mundial de Clubes sino tu gestión se va al descenso”, concluyó.
Torneo por torneo los números de Boca en 2024
Más allá de que Boca comenzaba el año sabiendo que iba a mirar la Copa Libertadores desde afuera y como premio consuelo participaría de la Copa Sudamericana, la ilusión de tener un buen año y volver a conquistar un título era una realidad puertas adentro.
Sin embargo, el equipo dirigido por Martínez nunca encontró el equilibrio suficiente y luego con la inesperada aparición de Fernando Gago para reemplazarlo, los resultados obtenidos fueron muy lejos de lo pensado.
En Copa de la Liga Profesional se metió por la ventana a los cuartos de final tras vencer a Godoy Cruz por la mínima en la última fecha de la primera ronda. En dicha instancia el triunfo sobre River por 3-2 despertó la ilusión de ir por el primer título.
Sin embargo, en semis donde fue superior y mereció el triunfo, Estudiantes (LP) le puso punto final a su recorrida y así el Xeneize se encontró con el primer cachetazo del año.
Algo similar le sucedió en Copa Sudamericana, no logró ganar su grupo y por eso tuvo que jugar el repechaje para entrar a octavos de final, instancia que superó, pero luego al enfrentarse con Cruzeiro buscando los cuartos, el equipo brasileño se impuso en los penales y le bajó la persiana al año internacional para Boca.
Como la mira estaba puesta en lograr un título internacional, inconscientemente o no, Boca descuidó la Liga Profesional inundándose en un andar irregular que lo dejó fuera de la pelea más temprano que tarde. Terminando sexto, el único “logró” fue meterse en el repechaje de la Libertadores por su clasificación en la Tabla anual.
Por último, para cerrar un año para el olvido, en Copa Argentina, otro de los caminos para meterse de manera directa en Libertadores también fue otro baldazo de agua fría. En semifinales cayó, en el mejor partido del torneo, con Vélez y se despidió de otro título y posible pasaje directo al certamen continental.
JP