Su última aparición pública fue a mediados de agosto, cuando participó del Campeonato Senior de Ohio, en Estados Unidos. No le fue bien: quedó en el puesto 76 entre 81 jugadores. Desde entonces, su paradero es un enigma. Por eso, Interpol emitió este martes un alerta roja para buscarlo. Así está hoy el golfista Pato Cabrera, denunciado por su ex pareja por “maltrato y golpes de puño”.
Cabrera, de 50 años, tiene un antecedente en esto de esquivar a la justicia: el 14 de agosto debía presentarse en el Ministerio Público Fiscal de Córdoba pero no lo hizo. Por eso, la policía allanó su casa en Villa Allende y solo encontró al casero, que se limitó a explicar que el golfista no estaba en el país.
Carlos Nayi, abogado de Cecilia Torres Mana, la víctima, precisó que el golfista está a punto de enfrentar un proceso de enjuiciamiento ante la Cámara Segunda del Crimen, en dos causas acumuladas por violencia de género en contra de su representada: una por "lesiones leves calificadas y amenazas", de 2017, y otra por "lesiones leves calificada y hurtos", de 2018.
El abogado explicó, además, que por las distintas maniobras judiciales para "evitar el juicio", Cabrera representa un "riesgo procesal" y debe ser detenido. El defensor del golfista, Miguel Gavier, había manifestado que “cuando pueda, Cabrera volverá al país" y que si no lo hizo hasta ahora fue "porque no hay vuelos”.