En más de tres horas de batalla, el argentino Diego Schwartzman levantó un set en contra ante el ruso Karen Kachanov (24°) para derrotar este lunes en su debut en el Masters 1000 de Montecarlo. El número 14 del ranking mundial, superó a su oponente por 6-7 (5), 6-3 y 6-3 en la ronda inicial del torneo.
Dentro del partido, ocurrió una extraña discusión de Schwartzman con uno de los jueces de línea. Con el encuentro 6-7, 6-3, 1-0 y 15-30, Kachanov sacó ancho y dieron la pelota como buena. El argentino se acercó al fleje para revisar si el servicio había entrado e interpretó que había sido apenas ancho. La máxima autoridad se acercó también y entabló una conversación con el tenista. “Es buena Diego”, declaró señalando el suelo. Diego, enfurecido, reaccionó: “¡No! Es mala. Se ve desde acá. Es mala, como qué no”.
Sorprendido por el grito, el árbitro buscó ubicar al Peque. “No podés gritar así Diego. No es mala, es buena mirala desde acá”, contestó. Acto seguido miraron la marca que había quedado en el polvo de ladrillo en busca de llegar a un acuerdo mientras que Kachanov hablaba desde el otro lado de la red. “¡Hay polvo, hay polvo, es mala!”, disparó una vez más. El fallo inicial no fue modificado y el punto fue para el ruso. Segundos después, la transmisión oficial mostró un ojo de halcón y le dio la razón de Schwartzman: el saque era malo.
Más allá de la intensa discusión, Diego pudo mantener la calma y terminó ganando el tercer set con otro 6-3. En los dieciseisavos de final, se enfrentará al húngaro Marton Fucsovics, número 57 del planeta, este martes a partir de las 7 de la mañana (hora de Argentina).