Roger Federer además de ser para muchos especialistas el mejor tenista de la historia, durante toda su carrera mantuvo un comportamiento ejemplar y se convirtió en inspiración para grandes y chicos gracias a su conducta intachable pero tras su despedida del Abierto de Australia terminó multado al ser señalado por el juez de silla como protagonista de una "obscenidad audible" que viola el código de la competición.
El suizo no pudo hacer mucho en las semifinales del primer Grand Slam del año ante el poderío de Novak Djokovic y ya en los partidos anteriores había transpirado más de la cuenta para vencer a rivales menores. En el cruce de cuartos de final frente a Tennys Sandgren fue advertido por la jueza de silla croata Marijana Veljovic
"¿Qué dije?", preguntó Roger luego de escuchar la advertencia: “Violación del código, obscenidad audible, señor Federer”, le respondieron y por esa razón deberá abonar una multa de 3 mil dólares.
El entredicho se dio en el tercer set de un partido que tuvo más de una vez a Federer al borde de la eliminación pero finalmente logró sacar adelante. Es la segunda vez en su carrera que recibe una sanción en un Grand Slam, la anterior fue hace más de diez años en la final del Abierto de Estados Unidos contra Juan Martín del Potro del 2009, el de Basilea fue multado con 1.500 dólares por blasfemar en aquel encuentro durante una discusión con el juez de silla. Y sí, demostró que es humano.
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