Lanús le ganó 1-0 a Talleres en La Fortaleza pero no le alcanzó para clasificar a los cuartos de final de la Copa de la Liga Profesional, boleto que sí consiguió el conjunto cordobés pese a la derrota en un partido que tuvo un desenlace insólito porque el árbitro Fernando Espinoza lo terminó a los 94 minutos pero como había agregado cinco, al darse cuenta de su error les pidió a los jugadores que regresen cuando algunos como Pepe Sand ya se habían metido en el vestuario.
La mayoría de los futbolistas se estaban saludando mientras otros ya habían dejado el campo de juego hasta que se escuchó un silbatazo de Espinoza. Entre risas, el árbitro les explicaba que faltaba un minuto y reanudó el juego con un pique. Por suerte para él, el resultado no se modificó.
"Si nos hacían un gol y se nos daban los otros resultados, se iba a armar un quilombo", declaró entre risas Nicolás Orsini. Claro, Lanús ganó y terminó quinto, a un paso de la clasificación que quedó en manos de Independiente por su victoria sobre Huracán.
"Nos reíamos porque no pasó nada", se lo tomó con humor Lautaro Acosta dejando en claro que si llegaba a meter un gol Talleres en ese minuto, no iban a faltar los reclamos para Espinoza tras una situación verdaderamente insólita.
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