jueves 25 de abril del 2024

Godoy Cruz, el “Vélez mendocino”

Hace diez años, el club estaba en caída libre. Después de un ciclo de cuatro años, arrancó una nueva etapa inspirada en la institución de Liniers.

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Desde David y Goliat para acá, esta historia se contó de todas las formas posibles. El cine, la literatura y hasta la propia realidad se encargaron de describir triunfos épicos del chico sobre el grande, hazañas en las que el coraje y la astucia se impusieron ante el peso de la fuerza bruta. Ahí está, por ejemplo, Don Quijote, un caballero que lucha contra molinos de viento descomunales. O el mismo Harry Potter, un niño mago que logra vencer a la más perversa fuerza del mal. ¿Qué fue acaso la derrota de los Estados Unidos en Vietnam?

El fútbol también ofrece cada tanto el arrebato de un equipo modesto que le amarga la fecha a uno de los poderosos. No es lo habitual, pero cada tanto una frágil criatura sorprende y baja a un gigante de un hondazo. Esta historia, en definitiva, es la del último chico del interior que se entreveró entre los grandes. Casi una remake de la historia de David y Goliat, protagonizada por Godoy Cruz.

Para asomarse al fenómeno del David mendocino un par de datos son suficientes. Sumando los puntos de los dos torneos de 2010, Godoy Cruz quedó en tercer lugar. Además, es el primer equipo de esa provincia en disputar la Libertadores. Y por si fuera poco, en lo que va del torneo le ganó 4-1 a Boca en La Bombonera, 1-0 a Estudiantes en La Plata y 3-1 a Independiente en Avellaneda por la Copa. La institución está sin deudas, juicios ni embargos. Ese club modesto que hace diez años estaba a punto de descender a la Primera B ahora, poco a poco, está tiñiendo las postales provinciales con rayas verticales azules y blancas.

Cuando se hace referencia a la campaña que viene realizando el Tomba en los últimos dos años se cae de manera inevitable en un par lugares comunes: se habla del “boom” o del “milagro” de Godoy Cruz. Es ahí, entonces, cuando aparece el presidente Mario Contreras para poner las cosas en su lugar. “Un ‘boom’ es algo inesperado y pasajero, y un ‘milagro’ es un episodio que no tiene explicación –le revela a PERFIL–. Lo de Godoy Cruz, en cambio, no es pasajero ni inexplicable: es fruto del trabajo de diez años.”

Contreras sabe lo que dice: junto con José Manzur, estuvo al frente de la empresa Acción Deportiva que gerenció el fútbol de la institución en 2001. Mientras el país se despertaba de la ficción del uno a uno e ingresaba en la pesadilla post convertibilidad, el club agonizaba. Llovían los embargos y los juicios, la deuda era incontrolable y el equipo peleaba por no descender del Nacional B. Ni siquiera tenían camisetas. La propuesta privatizadora, explica hoy el Presidente, era la única alternativa viable. Y la iniciativa, por lo menos en Godoy Cruz, funcionó. Las cuentas se acomodaron y cuatro años después la dupla Manzur-Contreras –que lideraba la empresa– convocaron a elecciones. Y ganaron. El 2 de octubre de 2005 asumieron como dirigentes electos de un club que llegó a un lugar de privilegio que ni el hincha más entusiasta hubiera imaginado.

Modelo Vélez. En los últimos cinco años Godoy Cruz pasó por un fugaz ascenso, un descenso, un regreso a Primera, algún susto por el promedio y desde 2010 sumó campañas que envidiaría cualquier equipo grande. Pero a pesar de los vaivenes, en la institución nunca perdieron el rumbo. ¿Una clave? La austeridad. “Nunca vamos a firmar algo que no podríamos pagar”, sintetiza el Presidente. Y ofrece un ejemplo: “Con la venta de David Ramírez a Vélez ya tenemos cubierto todo el presupuesto de 2011. Aunque ocurra una catástrofe, los números van a cerrar igual”. “Vélez”, nombra el presidente. Y no es azar. Juan Suraci, jefe de prensa, lo explica de manera sencilla: “Es el modelo que sigue Godoy Cruz”.

Otra de las claves que evidencia los aciertos dirigenciales es la elección de los entrenadores. Hay un patrón: todos tienen poca experiencia, perfil bajo y prefieren el buen juego. En los últimos años pasaron Pedro Troglio (fue el debut, antes de ir a Gimnasia), Sergio Batista (hacía dos años que no dirigía), Juan Manuel Llop (pre Banfield y Racing), Diego Cocca y Omar Asad (también DT debutante). Dentro de ese grupo también aparece Daniel Oldrá, que además de técnico hizo de todo: jugador, ayudante de campo y ahora se desempeña como coordinador general de fútbol del club.

El plan de Godoy Cruz, pronostica Contreras, es ubicarlo de manera estable como uno de los veinte equipos de Primera. Y está convencido que para que eso ocurra tiene que tener el respaldo de una institución sólida. Por eso, en el club funciona una escuela con 650 alumnos/hinchas que cursan hasta el tercer ciclo. Y por eso, también, este año van a inaugurar un predio de entrenamiento que no será la Villa Olímpica de Vélez pero tiene diez canchas repartidas en doce hectáreas, con vestuarios, gimnasio, sauna y un hotel para que concentre el plantel.

El periodista Aldo Gatica, del diario Los Andes, ofrece una imagen reveladora: “Hasta hace unos años los hinchas de Godoy Cruz casi no existían en Mendoza. Ahora en las calles las camisetas del Tomba se ven más que las de Boca o de River”. El modesto David ya lanzó el hondazo. Y Goliat, ciego en su grandeza, todavía ni se enteró.

(*) Esta nota fue publicada en la Edición Impresa del Diario Perfil

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