Vélez celebró el noveno título doméstico de su historia con una clara victoria como visitante sobre Atlético de Rafaela por 3-0.
Facundo Ferreyra, en dos ocasiones, y Lucas Pratto marcaron los goles del conjunto de Liniers que a lo largo del partido fue superior a un rival desorientado, que nunca le halló la vuelta al partido.
Desde el arranque del partido cada uno mostró sus cartas. La prolijidad de Vélez, el toque de primera con Federico Insúa como abanderado, con la velocidad de Ferreyra y la potencia de Pratto.
Atlético, en tanto, intentaba amigarse con la pelota y de alguna manera comenzar de a poco a plasmar en el campo los primeros esbozos de conceptos de su nuevo técnico.
El equipo de Gareca utilizaba las bandas, tenía la iniciativa y se acercaba al arco de Guillermo Sara. Primero fue un remate desviado y débil de Pratto a los 3 y luego otro de Ferreyra a los 9 que contuvo el arquero rafaelino. Desde el minuto inicial el partido se jugó al ritmo de Vélez, mientras que el ahora equipo de Jorge Burruchaga intentaba hacer su juego para inquietar al campeón.
La clave estaba en la mitad de la cancha, donde el Fortín desplegaba un abanico de volantes que cortaban la circulación de balón de los locales, pero con el correr de los minutos Atlético se las ingenió para dar luchar en el medio y es ahí donde se instaló el partido.
Curiosamente, los dibujos tácticos de ambos eran similares. La diferencia radicaba en los kilómetros de rodaje de uno y de otro, más allá de que ambos jugaban con un 4-3-1-2.
Desde la idea, desde la imagen de equipo, Vélez era mucho más, pero en el campo de juego y en el resultado todo era mucho más parejo. Incluso cuando el partido llegaba a la media hora daba la sensación que el que mejor estaba parado era Atlético.
Daba la impresión que sin sobrar el partido, Vélez lo dejaba venir a su rival y cuando se lo propusiera ponía las cosas en su lugar. Y así fue. A los 33 escapó solo Ferreyra, hizo la pausa, lo esperó a Pratto que metió una gran carrera y cuando enfrentaba a Sara, Machín cerró y tiró la pelota al corner. Y en ese tiro de esquina, un minuto más tarde, apareció solo Ferreyra para conectar el centro y vencer a Sara para el 1-0 parcial.
Ahora sí, el campeón empezó a poner en el tablero los números de una diferencia que estaba a la vista desde el mismo comienzo del juego. Aunque a los 40 haya estado cerca de empatar González, el resultado del primer tiempo fue justo, porque lo que cada uno ofreció y porque quedó plasmado las diferencia entre uno y otro.
En el segundo tiempo, las intenciones de cada uno se acentuaron. Vélez siguió seguro de lo que tenía que hacer para llevarse el triunfo y contó con las urgencias de su adversario que eran inversamente proporcionales a las capacidades que podía tener para soñar con el empate o un hipotético triunfo.
Como era de esperar, Atlético intentó inclinar la cancha sobre el arco de Sebastián Sosa, aunque le siguió faltando profundidad para poner en peligro la victoria velezana. Y cuando los de Gareca se lo propusieron le mostraron a los rafaelinos que sólo dependía de Vélez el destino del resultado.
Promediando el segundo tiempo, Burruchaga hizo un par de cambios que seguramente le servirán más para ir conociendo a los pibes del club, pero no le dieron resultado en la noche de hoy.
Mientras tanto, los de Gareca siguieron controlando el juego, más allá que a los 31 González tuvo en sus pies el empate local cuando su remate terminó dando en el palo derecho de Sosa. Y antes del final, le pusieron su sello al resultado y al campeonato con un cabezazo de Pratto y un nuevo tanto de Ferreyra, quien capitalizó un dudoso penal que lo puso como goleador, junto a Scocco, del torneo.
Vélez terminó el año mostrando todas sus credenciales de campeón. Como un verdadero equipo que juega como tal, solidario, compacto, inteligente, que jugó seriamente un partido que no le cambiaba nada.
Fuente: DyN