Boca rescató sobre el epílogo un empate 1-1 en su visita a Atlético de Rafaela y se evitó una nueva derrota en el torneo Final.
Juan Eluchans, valiéndose de un polémico penal, le había permitido a la Crema imponerse en el primer parcial.
En el cierre de ese período pudo haber igualado el uruguayo Santiago Silva, también de penal, pero su envío rebotó en el travesaño.
Por eso, recién cuando se acababa el partido el xeneize alcanzó el empate y lo hizo por un cabezazo de Nicolás Blandi, tras un desborde brillante del juvenil Sebastián Palacios.
El entrenador Carlos Bianchi afrontó este encuentro con un elenco totalmente alternativo debido a que el jueves próximo tendrán un compromiso clave por la Copa Libertadores de América como visitantes de Nacional de Montevideo.
Atlético llegaba a este duelo con el promedio que empieza a acechar aunque los resultados ajenos ayuden un poco y maquillen un presente pobre, de bajo rendimiento y resultados adversos.
Costó que el partido se armara. Aunque con distintos dibujos tácticos, ninguno de los dos mostraba un conductor clásico, si bien Germán Rodríguez Rojas jugaba suelto en el local y más cerca de sus delanteros. Rafaela trataba de forzar el error en la golpeada defensa xeneize, pero sin profundidad.
El primer cuarto de hora pasó sin pena ni gloria, apenas algún tiro libre o algún córner de un lado y del otro, pero sin peligrosidad.
Recién a los 18 minutos Blandi avanzó con pelota dominada y sacó un remate fuerte que se desvió en el camino y que despejó Guillermo Sara con su mano derecha.
Sin embargo habría que esperar hasta los 25 minutos para vivir la primera emoción de la noche. Sergio Pezzotta cobró un penal y Eluchans se encargó de ejecutarlo y poner en ventaja a los rafaelinos.
El partido empezaba a convertirse para Boca en un calvario. Era un equipo tibio, sin una idea de juego, sin profundidad, apenas con alguna aparición individual, pero sin los resultados pretendidos.
Igual los de Bianchi intentaron reaccionar. A los 33 parecía que llegaba el empate con un centro de Blandi que superó a Sara y parecía que terminaba en la cabeza de Silva, pero Joel Sacks alcanzó a despejar lo que era la igualdad.
Más allá de esa jugada, Boca seguía sin mostrar solidez y eficacia a la hora de cruzar la mitad de la cancha, apenas la figura de Blandi sostenía las posibilidades xeneizes.
Recién a los 44 apareció el empujón de Sacks a Silva y el penal que Pezzotta no dudó en cobrar. Sin embargo Silva metió su remate contra el travesaño y no hubo empate. Ni así le salieron sus intentos en el primer tiempo a Boca.
La visita hizo uso de la lógica desde el arranque del segundo segmento. Necesitaba empatar para calmar las ansiedades y para cambiar un poco la cara. Juan Sánchez Miño fue a la cancha por Guillermo Fernández y enseguida mostró el camino, con un par de gambetas productivas, como para mostrarle el camino al resto.
Fueron los de Bianchi los que tomaron la posesión del balón, se adelantaron varios metros y fue llevando al rival a su propio campo. Y Atlético se dejó llevar a ese juego, más allá que Boca no era contundente, pero le rodeaba la manzana.
Eran aproximaciones las del visitante, pero del lado de Atlético poco y nada. No tenía la pelota, se defendía cada vez más cerca de su arco y no encontraba los caminos que condujeran a Oscar Ustari. Recién con el ingreso de Sebastián Grazzini pudo trasladar el juego un poco más lejos de su propia área.
Con el correr de los minutos Bianchi puso todo lo que tenía. Con Palacios y Leandro Paredes sumó gente para atacar, pero seguía faltando contundencia.
Pero quedaba una jugada y quedaba un protagonista, como la última vez. Palacios se escapó por izquierda y le sirvió el centro de gol a Blandi, quien entrando por el segundo palo no hizo más que aprovecharlo y anotar el empate a los 44 minutos.
Fuente: DyN