Los hinchas de Racing Club armaron este viernes en el Cilindro de Avellaneda su fiesta y desahogo por el descenso de Independiente, su archirrival.
Luego de la salida del equipo de Luis Zubeldía al campo de juego para recibir a Unión de Santa Fe, se prendieron latas de humo negro, se tiraron globos negros al aire y hasta se montó una especie de velatorio, con coronas de flores, cruces y ataúdes, cargando al rival de toda la vida.
El desahogo de Racing se basa en que la Academia descendió en la temporada de 1983, regresando a la máxima categoría dos temporadas más tarde.
Además del color negro que colmó el Cilindro, estuvieron presentes en las tribunas los tradicionales fantasmitas de la B, pancartas blancas con la B en rojo y hasta una parca.
El intenso humo negro hizo demorar el comienzo del partido y los simpatizantes racinguistas no pararon que cantar "el que no salta se va a la B", su hit preferido en el peor momento de la historia de Independiente.
El cotejo entre Racing y los Tatengues correspondió a la última fecha del TorneoFinal.
Fuente:DyN