El partido ya estaba picante. Uruguay empataba en cero con Italia, que había quedado con 10 minutos antes por la expulsión de Claudio Marchisio. El resultado clasificaba a los azules a la segunda ronda del Mundial de Brasil 2014 y dejaba a la celeste fuera de competencia.
Pero de pronto llegó una pelota dividida al área italiana. Luis Suárez la fue a disputar, chocó con el defensor Giorgio Chiellini, y le mordió el hombro izquierdo. El italiano se la devolvió con un codazo. El árbitro, el mexicano Rodríguez Moreno, no sancionó a ninguno de los dos. La pelota fue al corner que terminó con el gol de Diego Godín y Uruguay se clasificó a segunda ronda.
No es la primera vez que Suárez comete un hecho similar. El año pasado fue sancionado por morder a un jugador del Chelsea en un encuentro del Liverpool. Resta esperar para ver si será sancionado de oficio después del partido.
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