jueves 12 de diciembre del 2024

Grondona, el hombre que subsistió a la política con el "Todo Pasa"

Dirigió la AFA durante 35 años y se mantuvo al mando pese a su cercanía al poder. De la dictadura al Fútbol para Todos. Perfil de un dirigente que se supo acomodar a cualquier presidente.

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Ante cada pregunta incómoda, el hombre de hierro del fútbol argentino contestaba “Todo pasa”. Llevaba esa incierta frase en un anillo que lo acompañó hasta la muerte de su esposa, Nélida, en 2012. Esa misma premisa caracterizó el devenir político de Julio Grondona, titular de la AFA, hasta su último minuto.

De la ferretería en Sarandí, en la que conquistaba clientes con un confiado “pagá cuando puedas”, el dirigente -fallecido este mediodía tras un paro cardiorrespiratorio- llegó a lo más alto del fútbol nacional, y se mantuvo ahí, inalterable ante los cambios políticos en el país.

Tras fundar el club Arsenal, en 1956, y dirigirlo hasta 1976, Grondona pasó por Independiente, club que presidió hasta 1979. Ese año marcó el despegue de uno de los dirigentes más discutidos de la política argentina.

Su llegada a la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) se dio luego de que la selección Argentina ganara su primer Mundial. El 6 de abril, el capitán de navío Carlos Lacoste, responsable de la organización de la Copa del Mundo del '78, nombró a Grondona como presidente de la entidad. Jamás se fue.

Por el contrario, la llegada a la AFA le abrió las puertas de la FIFA. Sin hablar inglés siquiera, llegó hasta la vicepresidencia y la Comisión de Finanzas y el Consejo de Mercadotecnia y Televisión. Para sus detractores, había una única razón: hablaba el “mismo idioma” que el expresidente João Havelange y su sucesor, Joseph Blatter.

Todo pasaba para Grondona. Desde su despacho en la AFA, vio pasar los últimos años de la dictadura, la vuelta de la democracia, a Raúl Alfonsín, Carlos Menem, Fernando de la Rúa, Ramón Puerta, Adolfo Rodríguez Saá, Eduardo Caamaño, Eduardo Duhalde, Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner.

La que acaso sea su mayor exposición política fue el lanzamiento de Fútbol para Todos, en 2009. La ambiciosa iniciativa marcó un antes y después con la llegada de Fernández de Kirchner a la Presidencia.

Grondona no soportaba a los Kirchner y no logró ocultarlo. Sobre todo a Néstor Kirchner. La relación con Cristina fue distinta. "Yo no tenía a nadie atrás... y digan que apareció esta mujer... el marido no se (inaudible) tampoco porque es un cagón", fue una de las frases que dejó para el recuerdo cuando habló del flamante contrato con el Estado.

El presidente de la AFA se mostró exultante junto a Cristina. Sus quejas en torno al impacto que el proyecto tuvo en las finanzas de los clubes llegó recién en 2014.

El mafioso. En política hubo partidos de la oposición que lo tildaron de "mafioso". Elisa Carrió había dicho: "Si la Presidenta tiene recursos para darle dinero a un mafioso como (Julio) Grondona y para subsidiar a empresas poderosas, ¿por qué no tiene recursos para los pobres en la Argentina?", se preguntó.

Por su parte, Luis Juez lo consideró un "resabio de la dictadura" y un dirigente "acomodaticio" ante los distintos gobiernos que pasaron.

"¿Qué estamos descubriendo de (Julio) Grondona? Si estuvo con todos, con la dictadura, fue alfonsinista, menemista, duahldista, kirchnerista... Es una dirigencia totalmente acomodaticia", enfatizó.

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