Se llama Carlos Vitor da Costa Ressurreição, tiene 29 años y es uno de los ídolos del Londrina, de la Serie C del fútbol brasileño. De profesión, arquero. De religión, adventista.
Vitor, como se lo conoce, dejó en claro que la religión va más allá de un partido de fútbol y le explicó a los dirigentes del humilde club brasileño que no atajará los días sábados, ya que es su día sagrado que utiliza para descansar y estar con Dios.
"Si esto implica perder el trabajo porque me volví mejor padre, amigo y hermano, entonces yo prefiero quedarme con Dios", le dijo Vitor al diario brasileño Lance.
El arquero tiene buenos rendimientos y estuvo cerca de pasar al Chapecoense de la Serie A, aquel rival que tuvo River en las semis de la Copa Sudamericana. Sin embargo, el pase se vio frustrado. "El salario era dos veces mayor, pero preferí no cambiar mi creencia", explicó.
La religión y el amor a Dios pudo más y Vitor seguirá jugando al fútbol, menos los sábados. Por las dudas, si se termina su carrera, piensa poner una zapatería.
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