jueves 28 de marzo del 2024

Francia jugará su tercera final en los últimos 20 años

Desde su primer y único título en 1998, los galos se convirtieron en potencia y en Rusia vuelve a demostrarlo llegando una vez más al partido decisivo. Video.

442

La selección francesa ha alcanzado este martes, tras imponerse (1-0) a Bélgica en las semifinales del Mundial de Rusia 2018, una nueva final mundialista tras la lograda en 1998, donde fue campeona y la más cercana, en 2006, donde cayó en Berlín ante Italia.

El combinado galo se volvió a citar con la historia en Rusia. Después de no poder alzar el título en la pasada Eurocopa en la que fueron anfitriones, los de Didier Deschamps vuelven a tener otra oportunidad. En esa ocasión, Francia comenzó muy fuerte, dejando en el camino a Irlanda, Islandia y a Alemania en la semifinal. Sin embargo, una aciaga final ante Portugal y un gol postrero del luso Éder, dejaron sin el tercer Campeonato de Europa a los 'Bleus'.

Antes, en 2006, los franceses llegaron a la final del Mundial de Alemania tras eliminar a España en octavos de final, Brasil en cuartos y Portugal en semifinales. En el Olímpico de Berlín, un tempranero gol de penal de Zinédine Zidane, de lo más destacado de los franceses en el torneo, adelantó a los galos, que fueron empatados por medio de Marco Materazzi, el cual protagonizó un episodio más que conocido con el centrocampista. En la tanda de penales, la 'Azzurra' se impuso levantando su cuarta Copa del Mundo.

Nlsm0RlC8zI

Pero antes de ese último precedente, Francia contó con una época dorada que comenzó en 1998. En aquella ocasión, y entrenados por Aimé Jacket, los franceses fueron anfitriones de la Copa del Mundo y terminaron levantando el título en París, tras dejar en el camino a Paraguay, Italia, Croacia y, por último, a Brasil en la final. Los galos se impusieron (3-0) a la 'Verdeamarela' con dos tantos de Zidane y uno de Emmanuel Petit.

QsEEAvgBqos

Dos años después, la selección francesa confirmó su dominio en la Eurocopa, disputada en Holanda y Bélgica. España fue una de sus víctimas, concretamente en cuartos de final. Después, los 'Bleus' eliminaron a Portugal y vencieron en la final (2-1) a Italia con el gol de oro de David Trezeguet en la prórroga.

En 2002, Francia fue víctima de la particular 'maldición' de los campeones y fue eliminada de la cita de Corea y Japón, donde no pudo revalidad título, al no superar la primera fase. En el grupo A, Dinamarca y Senegal accedieron a octavos de final y Uruguay y el combinado de Roger Lemerre se marcharon a casa.

Para encontrar un precedente más antiguo de Francia en una final de una gran competición hay que remontarse a 1984, precisamente en el Campeonato de Europa donde fue anfitrión. En esa ocasión, los franceses dejaron sin esperanzas a Portugal en semifinales y conquistar la ansiada final ante España (2-0). Michel Platini adelantó a los suyos con su famoso gol de falta en el que Luis Miguel Arconada erró estrepitosamente al intentar detener el balón.