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Boca Juniors goleó 5-0 a River Plate, que terminó con ocho jugadores el segundo Superclásico del año, que se jugó en Mendoza, por la Copa Luis Nofal.
Los goles los hicieron Franco Cristaldo, Sebastián Palacios, Andrés Chávez, Jonathan Calleri y el uruguayo Rodrigo Betancur.
River jugó más de la mitad del encuentro en inferioridad numérica, ya que el uruguayo Camilo Mayada fue expulsado a los 38 minutos del primer tiempo, a los 9 del segundo vio la roja otro oriental, Carlos Sánchez, y, a los 27, el colombiano Teófilo Gutiérrez.
En el primer encuentro entre los clásicos rivales, la misma formación alternativa de Boca había ganado 1-0 con gol de Cristaldo en Mar del Plata, cortando una racha de ocho partidos sin victorias del azul y oro sobre el cuadro de Núñez.
Ya en la noche de Mendoza, la primera ocasión de gol había sido de River, ya que Jonatan Maidana probó de media distancia y a los 5 minutos forzó la primera aparición de Guillermo Sara, quien tuvo que estirarse para sacarla por arriba del travesaño.
Sin embargo, el juego del equipo de Marcelo Gallardo no tenía la intensidad que alcanzó el año último, Boca empezó a presionarlo cada vez mejor y provocó así una doble equivocación. Toda lo lo que necesitaba para ponerse en ventaja.
A los 16, un pase demasiado peligroso de Ramiro Funes Mori hacia atrás y un resbalón de Maidana posibilitaron un ataque frontal de Cristaldo, en velocidad, que culminó con un disparo a quemarropa para batir a Marcelo Barovero.
River todavía no reaccionaba cuando, a los 22, un cambio de frente profundo de Andrés Chávez desde la izquierda habilitó a Palacios, quien amplió la diferencia con un tiro rasante.
Los dirigidos por Gallardo pudieron haber descontado a los 25, mediante una pelota parada. Leonardo Pisculichi envió un centro pasado desde la izquierda, Ramiro Fundes Mori la mató con el pecho y disparó al primer palo de Sara, pero el arquero se movió bien y logró desviar al córner en una gran intervención. Y a los 30, otro contraataque de Boca sacudió al último campeón sudamericano, que seguía equivocándose al jugar por abajo. Un pase profundo de Palacios posibilitó el escape en velocidad de Chávez por izquierda y la definición sutil para meterla junto a la base del caño derecho.
El creciente nerviosismo de River deparó la temprana expulsión de Mayada, a los 38 minutos, por doble amonestación, tras una falta contra Fernando Gago.
Y la situación empeoró poco después de la reanudación, porque un exceso verbal del ingresado Carlos Sánchez causó otra abrupta salida, que dejó a River con 9.
Daba la impresión de que Boca bajaría el ritmo en el segundo capítulo, pero la disminución del adversario era una invitación demasiado tentadora. Además, Rodolfo Arruabarrena no se conformaba con el monopolio del balón, y les exigía a sus jugadores que fueran en búsqueda del cuarto.
Los hinchas millonarios comenzaron a defender sus colores de la peor manera, con cantos xenófobos que entrecortaron y violentaron el desarrollo del segundo tiempo.
Así las cosas, el goleador riverplatense Gutiérrez cargó contra Gago desde atrás en la mitad de la cancha, de manera antideportiva, y también recibió la tarjeta roja.
Habría tiempo para otros dos mazazos al orgullo riverplatense: a los 36, Calleri embocó el tan esperado cuarto gol y, a los 39, asistió con un centro preciso a Betancur, quien embocó el quinto de cabeza.
Fuente: DyN
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