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El gol de Éder en la final de la Eurocopa no sólo se festejó en Portugal, también se gritó en Inglaterra porque un británico ganó una apuesta que le cambiará la vida.
El desafío que lanzó una casa de apuestas de Birminghan consistía en acertar qué jugador marcaría el primer tanto del partido y en qué minuto. Y en caso de que nadie lo lograra, se definiría por aproximación y eso fue lo que sucedió. Un hombre de 32 años apostó que el goleador sería Éder en el minuto 84 y aunque no acertó se quedó con el premio de 1,2 millones de euros. El inglés. cuyo paradero se desconoce, había invertido apenas 5 euros.
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