El Gobierno boliviano responsabilizó al fallecido piloto del avión de LaMia, Miguel Quiroga, del accidente que la semana pasada provocó la muerte de 71 personas, entre ellas la de la mayoría de los futbolistas del club brasileño Chapecoense.
El ministro boliviano de Defensa, Reymi Ferreira, dijo en un encuentro con los periodistas que el piloto era "uno de los dueños de la pequeña aerolínea" y que esto provocó "un serio problema de incompatibilidad" que influyó en una decisión para no reabastecer de combustible a la nave.
El avión, el único que operaba LaMia para vuelos chárter, se estrelló el 28 de noviembre en una zona próxima a la ciudad colombiana de Medellín con 77 personas que iban a bordo y sólo sobrevivieron seis. Las primeras indagaciones revelaron que el aparato se estrelló sin combustible.
Ferreira indicó que el plan de vuelo de LaMia establecía que el avión, tras despegar del aeropuerto de Viru Viru en la ciudad boliviana de Santa Cruz, debía hacer una escala técnica para recargar combustible, una acción que no cumplió.
"El piloto ha violado un protocolo de vuelo (...). Y eso es terrible. Hubo un criterio económico para ahorrar el costo de la operación, lo que provocó la tragedia", manifestó Ferreira, quien lamentó que este accidente "totalmente aislado" dañe el prestigio de los pilotos de su país.
El piloto Quiroga falleció y sus restos fueron repatriados el pasado fin de semana junto con los cuerpos de los otros bolivianos que eran parte de su tripulación.
"Vamos a sacar experiencia de todo esto ... (Nos) vamos a hacer duros", remarcó Ferreira al anticipar que en el plazo de 10 días se conocerán los resultados de una investigación que instruyó el propio presidente boliviano, Evo Morales.
Los planta ejecutiva de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) y a los jefes de la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea (AASANA) fueron destituidos para facilitar las investigaciones.
Ferreira anticipó que hay indicios de "tráfico de influencias" entre la DGAC y LaMia porque el hijo del director de la empresa estaba a cargo de los trámites de permisos de operación aérea.
La compañía, que solo hacía vuelos fletados, tenía una licencia indefinida como la que tienen las aerolíneas de vuelos regulares.
Adicionalmente, el ministro confirmó que el Gobierno pidió a la Fiscalía fundamentar los cargos en contra de una funcionaria de la autoridad de aeropuertos que permitió la salida de la aeronave con el combustible justo para llegar.
Ferreira anticipó que autoridades aeronáuticas de Brasil y Colombia ayudarán en las pesquisas que se llevarán a cabo en Bolivia para esclarecer las causas del siniestro.
Fuente: DPA