Sven Ulreich quizás no pueda dormir esta noche tras la derrota y eliminación del Bayern Munich en la casa del Real Madrid, en el duelo de vuelta por una de las semifinales de la Champions League.
El arquero alemán protagonizó un blooper que le dejó servido en bandeja el segundo gol a Karim Benzema cuando el partido estaba 1-1.
En pocos minutos, el equipo de Jupp Heynckes sufrió y reclamó por un penal que no le otorgaron y recibió un gol que a la postre fue determinante.
Todo lo contrario sentirá Keylor Navas cuando se relaje y tome conciencia de la atajada clave que valió tanto como los goles de Benzema.
Cuando el reloj marcaba 73 minutos de juego, el arquero tico tapó una pelota muy difícil que picó antes de llegarle en el área chica y evitó lo que hubiese sido el tanto del pasaje para el equipo de Munich.