El caso de Lucas Olaza con su llegada a Boca y la polémica por el beneficio en el cupo de extranjeros convirtió rápidamente en viral el hashtag #AFABostera por los beneficios que recibe el Xeneize de la casa madre del fútbol argentino. Todos estos cuestionamientos apuntan a la relación y poder que tienen el tridente Macri-Tapia-Angelici, todos fanáticos de Boca.
Si bien la situación y la influencia del Xeneize no es nueva, los dirigentes y técnicos de los demás clubes explotaron ante un nuevo beneficio.
El primer ejemplo de cómo Angelici y los suyos inclinan la balanza a su favor podría ser la habilitación de Santiago Silva para jugar el torneo local de 2012. El delantero uruguayo ya había jugado en dos clubes durante esa temporada, Vélez y Fiorentina, el máximo permitido por el reglamento. Entonces, la lesión de Nicolás Colazo le abrió la posibilidad al Xeneize de presentar un pedido ante AFA, que terminó dándole la razón a los de la Ribera.
Otro caso polémico fue la lucha con el Fortín por la clasificación a la Copa Libertadores 2015. Ambos habían terminado con los mismos puntos en la temporada 2013/14 pero con diferencia de gol favorable a los de Liniers. Si bien Boca estaba clasificado al torneo, tenía que jugar el repechaje, y tras vencer a Vélez 1 a 0 en el desempate, entró directamente a la fase de grupos y dejó afuera al Fortín.
Aquella Copa del 2015 terminó con escándalo para Boca en la recordada noche del gas pimienta. Eliminación en octavos ante River y sanción de ocho partidos sin público, que luego la Conmebol redujo a apenas dos encuentros de la Libertadores 2016.
Más adelante, en febrero del año pasado, se filtró un audio en el que el propio Angelici le pedía a Fernando Mitjans, miembro del Tribunal de Disciplina, que no les den más de tres fechas de suspensión a Cristian Erbes y Fernando Marín, quienes habían sido expulsados en un amistoso ante Racing. "Lo que hice está mal, pero es habitual en el fútbol argentino", atinó a defenderse Angelici.
La llegada de Olaza despertó una nueva oleada de críticas contra el accionar del Xeneize. En este caso, por el permiso para incorporar un séptimo extranjero en el plantel pero "suspender" el contrato del colombiano Frank Fabra.
Rodolfo D'Onofrio, presidente de River, calificó el tema como "insólito". Fue Sergio Marchi, títular de Futbolistas Agremiados, quien intentó aclarar el panorama. Sin embargo, para hacerlo mencionó los casos de Rodrigo Mora, uruguayo nacionalizado argentino, y Adrián Calello, que nació en Buenos Aires.