El fútbol argentino comenzó a conocer la otra cara de Teo Gutiérrez aquel 14 de abril el 2012. El colombiano venía teniendo un gran rendimiento en Racing, pero un altercado que se hizo público marcó su carrera para siempre.
El delantero se fue expulsado en el primer tiempo en el clásico ante Independiente y, al finalizar el partido en el que la Academia cayó 4 a 1 (gol de Gutiérrez), fue increpado por sus compañeros. Pero la reacción de Teo no tiene precedentes: sacó un arma -presuntamente de juguete- en pleno vestuario para amenazar a sus compañeros.
"Tengo que reconocer que cometí un error muy grave. La verdad que todos los días me pregunto por qué lo hice. Son momentos, segundos, uno no piensa…", señaló Teo sobre el hecho que terminó con su carrera en la Academia en una entrevista que le brindó al medio partidario radial Esto es Racing.
"Fue algo imprevisto, nadie esperaba eso. Ni yo mismo lo esperaba. Ni lo había pensado. Fue algo que sucedió en el momento. Entiendo también a mis compañeros: ellos estaban calientes porque me habían expulsado", detalló. Luego de esa acción, el delantero se fue solo en taxi del estadio de Independiente.
"En ese momento entendí y reaccioné de esa manera que me voy a reprochar toda la vida. Mis compañeros me transmitían su cariño, su amor, por todo lo que yo venía haciendo. Me reprochaban la expulsión porque decían que era un jugador muy importante en la cancha, que le transmitía mucho miedo al rival en temas futbolístico", destacó.
Gutiérrez vio la roja en ese duelo por faltarle el respeto al árbitro Sergio Pezzotta: "Eso me va a quedar de aprendizaje toda la vida. Uno tiene que reconocer los errores. A mis compañeros agradecerles porque eso me ayudó a crecer, a ser mejor persona".
Durante varios años, Teo y Sebastián Saja -con quien protagonizó la pelea- no se volvieron a contactar hasta comienzos de este año: el Junior de Colombia, donde juega Gutiérrez, chocó con el Guaraní paraguayo que era dirigido por el "Chino". "Me acerqué a él, me miró y nos cruzamos. Le pedí disculpas por todo lo sucedido y me dijo "tranquilo, sabés que te aprecio mucho". Es un tema que queda ahí más allá de lo que quieran inventar. Somos dos seres humanos. No quise hablar del tema por respeto a Racing y a mis compañeros", reconoció.
ED
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