El histórico superclásico que definirá el campeón de la Copa Libertadores da mucha tela para cortar aunque hasta el momento poco se habló de fútbol y las cuestiones de organización y seguridad ocupan a los dirigentes y se llevan gran parte de las noticias que rodean a la inédita definición entre Boca y River.
El panorama resulta muy cambiante y cuando el viernes se discutía si se podía o no jugar con hinchas de ambos clubes en una iniciativa impulsada nada más y nada menos que por el presidente Mauricio Macri, poco más de 48 horas después se debate si los simpatizantes del campeón pueden o no juntarse a festejar en el Obelisco por temor a incidentes.
"Lo que hay que hacer es organizar bien el lugar donde se va a festejar, que sea un lugar habilitado para tal fin. Claramente, el Obelisco no es un lugar para ir a festejar la final de un campeonato de la Libertadores y claramente no lo vamos a permitir; va a haber un operativo, va a haber toda la infraestructura que sea necesaria para tratar de evitarlo", declaró el Subsecretario de Seguridad Ciudadana Juan Pablo Sassano en diálogo con TN y desató la polémica.
El funcionario instó a la gente a celebrar en su estadio y generó gran controversia en las redes sociales por tratarse de un lugar tradicional donde los hinchas históricamente se manifiestan y consideran esta prohibición como una censura. Sin embargo, tras el revuelo que se ocasionó el diputado nacional del PRO Pablo Tonelli aseguró en Radio Rivadavia: "No tengo noticias que se vaya a prohibir el festejo de los hinchas en el Obelisco". Todavía queda mucho por resolver pero la polémica ya está instalada.