Mientras Boca se mantiene firme en su postura de reclamar los puntos y no disputar la final, una nueva noticia aumentó el malestar de los dirigentes del Xeneize presentes en Asunción al enterarse que Pablo Pérez, Carlos Tevez y Ramón Ábila fueron informados por un veedor de Conmebol que asegura que los jugadores lo insultaron en la tarde del sábado.
Esta situación inesperada además de poner más tirante la relación podría provocar la suspensión de los futbolistas e impedir su participación en la hipotética final programada para el 8 o 9 de diciembre pero todavía pendiente de una resolución del Tribunal de Disciplina.
El delegado de Conmebol Mario Campos fue quien redactó en su informe que el pasado sábado en el Monumental fue insultado por los jugadores al momento de la revisión de identidad cuando el partido en ese momento de la caótica tarde estaba previsto para las 19.15. Su informe tiene la misma validez que el de cualquier árbitro principal y podría derivar en sanciones para los jugadores.