El Comité Ejecutivo de la Superliga calificó su "rechazo, preocupación y desagrado" por la manera en que la Conmebol manejó las fechas de la final de la Copa Libertadores entre River y Boca, que trastocó el organigrama que tenía el fútbol argentino.
"La Superliga Argentina de Fútbol quiere expresar su rechazo, preocupación y desagrado por el accionar de la CONMEBOL en esta invasión permanente, con su respectivo perjuicio, a la competencia local", expresó la entidad a través de un comunicado oficial.
Incluso la Superliga indicó que con estas decisiones la Conmebol "perjudicó" a la competencia argentina, dados que los cambios de fecha se hicieron "sin consultarlos con los clubes participantes de la instancia final del torneo continental ni con la Superliga", lo que ha provocado "un enorme daño a la competencia interna de nuestro fútbol".
"Cabe resaltar que la SAF elaboró su propio fixture teniendo en cuenta, como prioridad, la participación de sus equipos representantes en los torneos continentales. Esto se determinó para considerar los tiempos de traslados y descansos de los planteles, sin que afecte su normal desenvolvimiento en todas las competencias, y que los responsables de las distintas áreas logísticas planifiquen sus pasos con tiempo y previsibilidad. Por eso la Superliga armó y comunicó las fechas de su competencia cuando la CONMEBOL ya había definido y difundido su propio calendario", explicó.
Incluso recordó que hace un año se determinaron las fechas, que fueron aprobadas por al Consejo de la Conmebol en su reunión en Bogotá, y en la misma se dispuso que las finales de la Copa Libertadores se jugarían el 7 y el 28 de noviembre.
"Pero una vez que estuvieron clasificados para la final de la Copa Libertadores dos representantes de la Superliga Argentina de Fútbol, la Confederación Sudamericana inició una serie de cambios inconsultos con todas las partes interesadas, afectando sobremanera las fechas y horarios del torneo local", agregó.
La Superliga Argentina recordó los cambios de fechas que se hicieron luego (10 y 24 de noviembre), para luego pasar al sábado 24 -fallido intento- y después el domingo 25, y "finalmente, la Conmebol decidió trasladar el segundo partido final al domingo 9 de diciembre y a una nueva sede: Madrid".
"Toda esta desprolijidad en el tratamiento de fechas en 45 días provocó una invasión permanente al calendario local, que obligó a que se reprogramaran 5 jornadas que estaban organizadas desde hacía tiempo. Los efectos nocivos perjudicaron a los sponsors de la Superliga y a la planificación de sus clubes".
Por último, la entidad que aglutina al fútbol argentino señaló que estarán en la reunión que se hará en Asunción el 17 y 18 de este mes en donde se definirá el calendario del primer semestre de las competencias continentales.
En esas circunstancias, la Superliga le solicitó a la Conmebol que "se tomen en cuenta estas desavenencias detalladas para perfeccionar las interacciones entre la Confederación y las competiciones locales".
CV y agencia NA