Diego Maradona tendió hoy la mano para intentar recomponer relaciones con el presidente de Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Claudio Chiqui Tapia, al admitir que dijo "cosas que por ahí no cayeron bien" sobre la conducción y la Selección Argentina.
"Esto puede ser un punto de partida, estoy dispuesto a hablar con Tapia, no tengo problema. Dije cosas que por ahí no cayeron bien, pero quería abrirle la puerta ahora que soy parte del fútbol argentino", aseguró en un tramo de la conferencia de prensa que brindó como flamante entrenador del Lobo platense.
En ese sentido, Maradona recordó que "cuando estuvieron los otros", en referencia a Julio Humberto Grondona, no estaba "en la carpeta de nadie" después del Mundial de Sudáfrica 2010, donde con la Selección quedó eliminada en cuartos de final.
"Cuando estuvieron los otros yo no estaba en la carpeta de nadie, me tachaban después del Mundial 2010 y le provocaban un daño al club. Pero eso es pasado, ahora tenemos que trabajar, laburar y no nos queda otra", sostuvo.
Y, por último, se autorreferenció como presidente del Dinamo Brest de Bielorrusia -cargo que en teoría había abandonado- para lanzar un mensaje de unión para el fútbol argentino.
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"Yo quiero que nos miremos a la cara todos los presidentes, porque sigo siendo el del Brest (Bielorrusia), y que hagamos algo lindo y que tengamos tiempo para ir a ver el partido, no puede ser que se jueguen dos partidos al mismo momento en dos canchas", criticó, respecto de la Superliga.
"Quiero ir a la cancha con mis nietos y con Dieguito Fernando, ojalá que lo llegue a ver", concluyó.
CV y agencia NA