La vida de Mike Tyson fue tan exitosa arriba del ring como controvertida y excéntrica fuera de los cuadriláteros con problemas con las drogas y una condena por violación incluidas como los capítulos más oscuros de su carrera.
Son conocidas sus historias locas con animales cuando se dedicó a la crianza de palomas o adquirió tres tigres de bengala por 48 mil euros para tener en una de sus mansiones. Y justamente por ese amor que siempre tuvo por los animales, sorprende aún más esta nueva-vieja anécdota que 30 años después sacó a la luz el diario británico The Sun.
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Todo habría ocurrido en un zoológico de Nueva York donde la leyenda de los pesos pesados en la segunda mitad de la década del 80, en pleno apogeo de su carrera. "Llegamos a la jaula y había un gran gorila de espalda plateada que estaba acosando al resto. Sí, era poderoso, pero su mirada era como la de un niño inocente. Al guardia le ofrecí 10 mil dólares para que abriera la jaula y me dejase romperle la nariz a ese gorila. Sin embargo, me lo rechazó". La historia parece mentira pero tratándose de Tyson y en un momento que parecía llevarse el mundo por delante, no sorprende tanto.
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