El boxeador francés Sabri Sediri fue protagonista de una acción insólita y a la vez vergonzosa, sobre todo para sí mismo: tenía la pelea ganada, pero se burló de su rival, terminó en la lona y perdió.
El combate constó de diez rounds y durante el ida y vuelta Sediri derribó dos veces a su rival, el inglés Sam Maxwell, por lo que intuyó que todo iba a terminar a su favor y comenzó a desplazarse sobre el ring de una manera inapropiada.
Sediri empezó a cargar a su rival con movimientos provocadores y cuando faltaban 14 segundos para el final recibió un certero golpe de derecha que lo envió directo al piso.
Se levantó e intentó continuar, pero el árbitro finalizó el conteo de los 10 segundos y dio por terminada la pelea. Con un KO técnico Maxwell se quedó con el cinturón de campeón de europeo superligero.
CV