Desde el día anterior al partido se vivió un clima caldeado en torno al duelo revancha entre Cerro Porteño y River por los cuartos de final de la Copa Libertadores y en el estadio La Nueva Olla ese panorama se potenció todavía más en las tribunas y también en el campo de juego, donde pasados los 20 minutos Nelson Haedo Valdez fue a disputar un pelota dividida con Exequiel Palacios y le pegó un planchazo en la tibia que los encargados del VAR consideraron que merecía una revisión del árbitro.
Julio Bascuñán, que no había cobrado nada, fue a ver la jugada pero consideró que alcanzaba con una tarjeta amarilla, lo que generó enojo en el banco de suplentes visitante. Vale recordar que una de las instancias de acción del VAR es en jugadas que pueden merecer expulsión y no amonestación. Pero el chileno decidió sacarle amarilla al delantero paraguayo. ¿Influyó el clima caliente del estadio y las polémicas en el partido de ida?
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