En su sueño por conseguir el ascenso a la Superliga, Atlanta rescató un empate con sabor a triunfo ante Temperley que lo mantiene en la punta de la Zona A de la Primera Nacional cuando se llevan disputadas 14 fechas.
El impensado héroe de la noche en Villa Crespo fue el juvenil Eugenio Olivera, quien debutó con la camiseta del Bohemio y marcó el gol del empate (1-1) a cuatro minutos del final.
Embebido por la emoción, el delantero nacido en Concordia hace 19 años, le dedicó el gol a su mamá Nélida y rompió en llanto en medio de la entrevista que le daba a Ezequiel Fretes, en TyC Sports.
"No tengo palabras, estoy muy emocionado. Esto es un sueño para mí. Se lo dedico a mi vieja...", alcanzó a decir Olivera antes de ponerse a llorar y quedarse sin palabras.
Olivera tiene una historia particular, de lucha por alcanzar sus sueños, como la mayoría de los futbolistas del ascenso. Hizo inferiores en Independiente de Avellaneda, no tuvo lugar y regresó a Entre Ríos para jugar en Juventud Unida de Gualeguaychú.
Su tenacidad lo llevó de nuevo a Buenos Aires, se probó en Atlanta y el Chano Orfila le dio la oportunidad de debutar en la Primera. Encima, marcó un gol importante.
Atlanta quedó como líder de la Zona A con 28 puntos, tres más que sus perseguidores Estudiantes de Río Cuarto y Temperley.
FH
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