El futbolista danés Christian Eriksen deberá ser operado en los próximos días para colocarle un desfibrilador automático en su corazón, como prevención luego del ataque cardíaco que sufrió el sábado pasado durante un partido entre Dinamarca y Finlandia, por la Eurocopa.
Eriksen, de 29 años, recibió la sugerencia de los médicos especialistas en el tema y del propio responsable de la Federación Danesa, Morten Boesen, antes de tomar la decisión junto a su familia, que se mantiene acompañándolo en su internación en el Rigshospitalet de Copenhague, sede del encuentro.
"Después de que a Christian se le hayan hecho varios exámenes cardíacos se ha decidido que se le deberá poner un DAI (desfibrilador automático implantable). Este aparato es necesario después de sufrir un ataque al corazón debido a trastornos del ritmo cardíaco", anunció este jueves a través de su cuenta oficial de Twitter la Federación danesa de fútbol.
Cómo sigue la recuperación de Christian Eriksen
El comunicado indicó que Eriksen estuvo de acuerdo en llevar adelante la operación, luego de consultar a especialistas nacionales e internacionales. Incluso también a su club, el Inter de Milán de Italia.
"Instamos a todo el mundo a darle paz y privacidad a Christian y a su familia por un tiempo", indicó el final del reporte sobre lo que serán los pasos a seguir en la vida de Eriksen.
En las últimas horas, además, también habló el doctor Jens Kleinefeld, médico de la UEFA, quien detalló cuáles fueron las primeras palabras del futbolista luego de recuperar la conciencia, todavía en el estadio.
"Cerca de treinta segundos después, el jugador abrió los ojos y pude hablarle directamente. Fue un momento muy emotivo ya que en ese tipo de urgencias, en la vida cotidiana, las opciones de éxito son bastante menores", afirmó.
En la charla con un medio alemán, Kleinefeld reveló que le preguntó "¿Estás de regreso entre nosotros?", a lo que el emblema de la Selección de Dinamarca le respondió: "Sí, estoy de regreso".
"Por Dios, sólo tengo 29 años", recordó que le dijo Eriksen, instantes después, lo que le permitió establecer que su cerebro "no había sufrido daños y que había regresado por completo".
El mediocampista respondió correctamente a todas las preguntas y estaba plenamente consciente en el estadio, pero se necesitó tiempo para instalar el operativo médico necesario para su traslado al hospital, según informó Kleinefeld respecto de la demora.
Fuente: NA