Se disputó la final de la Primera División A de la Liga Correntina entre Mandiyú y Ferroviario, pero lo que debía ser una fiesta para el Verde, terminó en un escándalo entre ambos clubes, por la intensa protesta por un penal.
Mandiyú, con 10, se estaba consagrando campeón por la mínima, gracias al gol de Ariel Blanco, pero la protesta de un supuesto penal encendió todo.
En tiempo de descuento, inició los enojos de los jugadores de Ferroviario. Le insistieron tanto una supuesta infracción al árbitro del encuentro, Víctor Vallejos, y su asistentes, que derivó en una pelea campal entre jugadores e hinchas, que rompieron el alambrado, para ingresar al terreno de juego.
Vallejos dio por finalizado el partido, faltaban cuatro minutos para que termine. Ahora el Tribunal de Justicia de la liga, deberá determinar el futuro del encuentro y las posibles sanciones a los participantes de los incidentes.
GMR