La noche del lunes dejó una mancha en la historia de la tercera división del fútbol brasileño tras el empate 1-1 entre Manaus y Treze. Sobre el final del partido, jugadores del Treze protestaron airadamente ante el árbitro y la policía se metió en el campo de juego para reestablecer el orden.
Los agentes de la fuerza de seguridad se interpusieron entre los colegiados y los futbolistas, motivo que provocó reacciones en cadena que llevaron la situación a algo impensado: palazos y gas pimienta para algunos jugadores de Treze.
E o jogo de ontem entre #Manaus x #Treze acabou com essas cenas lamentáveis. 😳 pic.twitter.com/c9fbdgIXuu
— Fut_News (@Fut_News099) September 15, 2020
Gilvan Ferreira Dos Santos había marcado el 1 a 0 para Treze a los 8 minutos de la segunda etapa, pero luego sobrevinieron las tarjetas rojas para Marcos Vinicius y Gilmar Lourenco Da Silva, al tiempo que Matheus da Silva Fortes anotó para el conjunto local.
Los hechos sucedieron cuando aún faltaban tres minutos de tiempo adicionado al reglamentario.