El apagón deportivo que originó el coronavirus ocasionó un dislate en la vida de los futbolistas. Si la pandemia afecta a los que juegan en la elite, mucho más a aquellos que militan en ligas de ascenso o competiciones de segundo o tercer orden jerárquico.
Es el caso del delantero argentino Brian Calabrese, exjugador de Rosario Central. Rescindió su vínculo con el Mirbat, de la liga de Omán, y ahora está varado junto a su novia, María Victoria, en la capital ese país asiático.
Calabrese le contó al diario La Capital la penosa situación que están viviendo: "Nos cancelaron el vuelo que teníamos para el jueves. Vamos a ver qué pasa y cómo sigue la cosa. Ojalá que todo mejore. La gente tiene que tomar mucha precaución porque esto es algo grave y debemos detenerlos entre todos juntos".
Los jóvenes argentinos tenían pensado regresar al país esta semana. Días atrás, Calabrese había rescindido su contrato con el club omaní por falta de pago. Le adeudaban siete meses del salario. En la Argentina se inició en Rosario Central. Además tuvo un paso por Central Córdoba, de la misma ciudad.
El delantero de 23 años y su pareja están aislados en un departamento de la ciudad de Muscat, capital de Omán. No saben cuándo podrán retornar al país. La liga de fútbol de ese país tenía actividad hasta el pasado fin de semana, cuando las autoridades decidieron suspender el fútbol por el avance de la pandemia del Covid-19.
AM
