Otra de las grandes preocupaciones de los futbolistas de la Argentina en medio de la pandemia por el coronavirus está puesta en su futuro laboral, ya que unos 2000 contratos vencerán el 30 de junio y, con los torneos cancelados, los capitanes de los equipos de Primera División se reunieron de manera virtual con los dirigentes de Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA) para resolver este tema.
El último día de junio vencerán muchos contratos y lo que se estima es que los dirigentes no los renovarán, por lo que los jugadores están molestos con el gremio que conduce Sergio Marchi por la ausencia de postura ante esta situación.
En las charlas previas una de las propuestas que tenían que analizar los jugadores era una reducción del 20 por ciento de los sueldos y un tope de pago de 250 mil pesos, y a los que ganaban más de 500 mil pesos, una reducción del 30%. Si los jugadores aceptaban esa propuesta, los clubes mantendrían los contratos, en todas las categorías, hasta diciembre.
Los jugadores le reclamaron a Marchi el hecho de que FAA se opuso de inmediato a la reducción de sueldos, pero además no le consultó a los capitanes, por lo que los dirigentes determinaron la finalización de la temporada sin que el tema de los contratos figure en la agenda.
Ante la reacción de los futbolistas y el descontento por la manera de manejarse de Agremiados, el gremio le dijo a los jugadores que intimen de manera masiva a los clubes que tienen deudas, para así provocar alguna decisión hacia futuro, como la anulación de los descensos en el 2021.
Como los dirigentes anularon los descensos, lo que estiman los jugadores es que los clubes utilizarán futbolistas de la cantera para afrontar la próxima temporada, por lo que muchos profesionales se quedarán sin trabajo.
Fuente: NA