Erling Braut Haaland estuvo a un paso de jugar para el Barcelona. La dirigencia del club catalán desistió a último momento de incorporar al atacante de Borussia Dortmund, que este martes le convirtió dos goles a Paris Saint Germain.
El diario Mundo Deportivo publicó la historia detrás de ese fichaje trunco. Haaland era la figura del Red Bull Salzburgo y estaba en el radar de varios equipos estelares de Europa. El club austríaco había fijado una cláusula de 20 millones de euros.
Barcelona inició gestiones con el agente del delantero. Lo que desalentó a Josep Maria Bartomeu y compañía fueron las comisiones de dinero exigidas por el entorno del futbolista.
Alf-Inge Haaland, padre del jugador, pidió 8 millones de euros para su bolsillo. Su representante, el excéntrico Mino Raiola, reclamó 15.
El futbolista por entonces contaba solo 18 años, pero igual pidió que le firmaran un contrato comparable al de las estrellas del fútbol europeo. Era esa su condición para mudarse a la Liga. Su ambición era contar con una prima anual de 8 millones de euros.
Desde Barcelona argumentaron que Haaland no encajaba con el ADN del club. Se trata de un centrodelantero clásico, de altura pronunciada (1.94), diferente al estilo que históricamente caracterizó a los culés.
Ahora que brilla en la Bundesliga y también en la Champions, el valor de mercado del noruego supera los 90 millones. Este miércoles, Barcelona anunció la incorporación del danés Martin Braithwaite. Le pagaron al Leganés la misma cifra que en su momento no quisieron poner por Halaand.
