El paso por Boca de Daniele De Rossi tuvo muchos fuegos artificiales, pero poco de actividad en el campo de juego. El ídolo italiano admitió varias veces que hubiese querido jugar más, pero una serie de lesiones le acortaron su estadía en Buenos Aires.
Desde que llegó a Boca en julio de 2019, De Rossi sumó siete partidos entre Superliga (5), Copa Argentina (1 y un gol) y Copa Libertadores (1). Sin embargo, a pesar de estar solo medio año, el mediocampista campeón del mundo en 2006 siempre cuenta que se enamoró de la Argentina y de Boca, y en su país recuerda su paso por el club con cariño y nostalgia.
Ahora, para validar ese sentimiento, el defensor Guillermo Burdisso, con pasado en Roma de Italia y ahora en Lanús, contó que el italiano quiere ser entrenador de Boca. “Tuve la chance de charlar con De Rossi de fútbol. Su idea era seguir en Boca como jugador y quiere ser entrenador algún día. Luego, se volvió a Italia por un tema personal donde quizás no lo acompañaron tan bien como al principio”, explicó Burdisso, con pasado en Boca, durante una nota con el periodista César Luis Merlo en Instagram.
"Lo vi que arrancó bien en Boca, venía con ritmo, mostró su nivel en cada jugada que hizo y se lesionó. Creo que le pifió en acelerar la vuelta porque a su edad le cuesta mucho", lamentó Burdisso, hermano de Nicolás, ex manager de la institución.
Esta semana, casualidad o causalidad, el que también recordó a De Rossi fue el delantero xeneize Ramón “Wanchope” Ábila, quien publicó una foto con él y lo saludó: "Gracias Tano. Recuerdos del crack"