La final de la Copa Libertadores 2018 que River y Boca disputaron en el Santiago Bernabéu, el 9 de diciembre de ese año, fue considerada por los hinchas argentinos como un evento de alcance mundial. Andrés Iniesta, prócer del Barcelona y el fútbol español, desmitificó la repercusión del evento que enfrentó a los dos más grandes de Argentina.
En una entrevista con diario Olé, el futbolista del Vissel Kobe, de la J1 League de Japón, aseguró que no vio el partido: "La final entre Boca y River en Madrid no la vi completa. A ese partido lo vi de a trozos o algunas imágenes. Pero bueno, un gran acontecimiento. Supongo que evidentemente tener una final así, entre dos equipos argentinos, y que no pudiera jugarse más cerca, pues dificultó muchas cosas".
Quien fuera socio futbolístico de Lionel Messi en el recordado Barcelona de Pep Guardiola, guarda un muy buen recuerdo de Juan Román Riquelme y Pablo Aimar, dos argentinos que brillaron en LaLiga a principios de los 2000.
"De antes me ha gustado mucho Aimar. Sí, Aimar. Me gustaba mucho porque era un jugador distinto, con mucho desparpajo, atrevimiento, uno contra uno, desborde, rápido, inteligente. Siempre me ha gustado identificarme con jugadores así. Y hay 200 mil más, el mismo Román, Verón. Yo ahora, de la actualidad... es como que estoy afuera, ahora desde que me vine para Japón, je. ¿De los actuales? Di María, por ejemplo", remarcó.
A principio de 2020, el nombre de Iniesta sonó como posible refuerzo para Estudiantes de La Plata. El Pincha había incorporado a Javier Mascherano, ex compañero y amigo del nacido en Fuentealbilla, Albacete. El ex volante de la Selección argentina le ofreció venir a jugar a la Superliga.
"Hablé con Javi. Me ha llamado pero no hablamos mucho en profundidad. Me preguntó cómo estaba y le transmití mi situación aquí y nada más. Él me dijo su deseo para que fuera, si había posibilidades, pero no más", aclaró.
AM