Luego de la consagración de Estudiantes de La Plata ante Platense en el Trofeo de Campeones, el presidente Javier Milei publicó un breve mensaje en su cuenta oficial de X que rápidamente generó repercusión.
“EdeLP! Fin.”, escribió el mandatario, sin mayores precisiones, aunque el contexto institucional del fútbol argentino le otorgó al posteo un significado que fue más allá de la simple felicitación deportiva.
El mensaje fue interpretado por distintos sectores como algo más que un saludo circunstancial. Estudiantes es considerado desde hace tiempo uno de los clubes que mantiene una postura crítica y autónoma frente a la conducción de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), en un escenario marcado por la disputa abierta entre el Gobierno nacional y la entidad que regula el fútbol local.
La relación entre la administración de Milei y la AFA atraviesa un período de tensión, con cruces indirectos, diferencias públicas y debates sobre el rol del Estado, la transparencia y el modelo de gestión del fútbol argentino. En ese marco, el guiño presidencial hacia el club platense fue leído como un gesto político que trasciende el resultado deportivo.
De esta manera, la consagración de Estudiantes quedó envuelta en una interpretación que excede lo estrictamente futbolístico. El escueto tuit del Presidente volvió a poner en evidencia cómo los logros deportivos pueden adquirir un valor institucional y político en un contexto en el que el fútbol argentino se encuentra en el centro de una disputa que va más allá de lo que sucede dentro de la cancha.
Así la consagración de Estudiantes
BP
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