Tras más de tres meses de parate por la pandemia del coronavirus, Italia volvió a ver un partido de fútbol del máximo nivel en el que Juventus obtuvo el pase a la final de la copa de aquel país tras igualar sin goles en Turín ante el Milan. El 1-1 en la ida fue determinante para la clasificación de la Vecchia Signora.
El argentino Paulo Dybala fue titular en el equipo de Maurizio Sarri, que tuvo las mejores chances para ganar el partido disputado en el estadio de Juventus, obviamente sin público. A los 13 minutos, una mano dentro del área de Conti derivó en un penal para el local. Cristiano Ronaldo se hizo cargo de la pena máxima pero su remate dio en el palo.
Minutos más tarde, el Milan se iba a quedar con diez jugadores tras la expulsión del croata Rebic, quien le dio una terrible patada en el pecho a Danilo. A partir de ese momento, Juventus se hizo dueño del partido, pero sin lastimar a la visita.
En líneas generales, Juventus fue más que el Milan y, pese a no poder marcar goles, pudo justificar la clasificación con el gol de visitante obtenido en San Siro.
La final se jugará el próximo miércoles en el estadio Olímpico de Roma y medirá a los turineses contra Napoli o Inter de Milán, que se enfrenan el sábado en la vuelta de la segunda semifinal (victoria 1-0 de los napolitanos como visitantes en la ida).
FH