Sergio Marchi quedó en el ojo de la tormenta después de lo ocurrido el último fin de semana donde se escuchó a casi todos los jugadores expresarse en contra de la decisión de comenzar la Copa de la Superliga cuando él como titular de Futbolistas Argentinos Agremiados había opinado lo contrario "obligándolos" a salir a la cancha pero días después finalmente hubo consenso y se parará la pelota como el resto de las actividades consideradas no imprescindibles.
Para Marchi fueron días de muchas reuniones y negociaciones por el avance del coronavirus tras las medidas que se fueron tomando a nivel país para detener la propagación del coronavirus. Entre otros, dialogó con el ministro de Economía Martín Guzmán y en diálogo con Superfutbol por TyC Sports se emocionó hasta las lágrimas al hablar de él: "Me emocioné primero porque encontré una persona genuina, joven y preparada que quiere cambiar la Argentina y le tocó este desafío que es un enemigo invisible", sorprendió a todos con su sensibilidad.
"Tenemos que pensar con generosidad y ayudar a nuestras autoridades que muestran un compromiso irrenunciable y con una dedicación y un convencimiento enormes. Los argentinos hemos salido de crisis difíciles y hoy nos toca una crisis no solo económica sino también social y tenemos que ser lo suficientemente generosos para poder ayudarnos", agregó el gremialista sobre el virus que mantiene en vilo al mundo.
Cuando la entrevista ya había terminado y Diego Díaz había despedido a Quique Felman del móvil, Leo Farinella hizo un comentario que al entrevistado no le gustó nada: "Fue muy incómoda la situación de Marchi este fin de semana porque los jugadores no querían jugar y él había declarado muy fuerte", tiró el periodista y recibió una respuesta contundente.
"Yo no sé quién estaba haciendo ese comentario pero no lo comparto. Creo que no entendió nada cuando expliqué que para nosotros son todos iguales. No podíamos para la fecha porque algún caprichoso quiere determinada cosa en dos horas cuando nosotros teníamos un montón de equipos ya jugando. Es dejar tirados a los más débiles. Y nosotros no atendemos los caprichos ni somos condescendientes con quienes se les antojan algunas cuestiones o buscan intereses sectoriales. Ni mucho menos vamos a ser coche-bomba como pretendieron hacer con los jugadores de Banfield y de Gimnasia y principalmente con los entrenadores. Muchachos no busquemos polémica porque yo soy peleador. El comentario me lo podés hacer al aire y yo te voy a contestar. No es bueno que lo digas cuando ya terminó la nota, cuestionó Marchi.
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