El mercado de pases le fue esquivo a Boca. Solamente llegaron Pol Fernández y Carlos Zambrano para reforzar el equipo de Miguel Ángel Russo pese a los esfuerzos de los dirigentes para convencer a otros jugadores, como el caso del lateral chileno Mauricio Isla, uno de los pretendidos por Juan Román Riquelme.
Isla, de 34 años, tiene contrato con el Fenerbahce de Turquía y ese fue el motivo por el cual debió decirle que no al vicepresidente segundo de Boca. "Me llamó él directamente. Me sonó el teléfono y me dice: 'Hola, soy Román'. Cuando pregunté qué Román, me contestó: 'Riquelme'. Hablamos un rato hasta que me preguntó si me gustaría jugar allí, a lo que le contesté: '¿A quién no le gustaría jugar en Boca?'. Me dijo que iban a hacer todo lo posible para traerme en enero, pero tuve que decirle que quería cumplir mi contrato con el club", dijo el defensor en declaraciones al canal del Fútbol de Chile.
El lateral que juega en la selección de Chile no le cerró definitivamente la puerta a Boca, pero detalló que es un profesional y está abocado cien por ciento al Fenerbahce. "Quiero cumplir mi contrato. No me gusta irme en enero en medio de la temporada, además estamos peleando cosas importantes", continuó.
"Le expliqué a Riquelme que sería difícil que Fenerbahce me deje salir. Le agradecí, pero no puedo irme ahora", cerró Isla, quien deberá esperar otro momento para ponerse la azul y oro.
FH
