En Inglaterra dan por hecha la compra del Newcastle a manos del Fondo Público de Inversión Saudita (PIF). Quien está al frente de dicha operación es el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman, hijo de Salmán bin Abdulaziz.
Los árabes pagarían al magnate británico Mike Ashley una cifra aproximada de 440 millones de euros. Ya avisaron que la primera medida será la compra de futbolistas de elite para que Las Urracas pelean por el título en la próxima temporada de la Premier League.
Bin Salman es conocido en el mundo entero por sus lujosos gustos y ciertos caprichos que suele tener. En 2018, en ocasión de la Cumbre del G-20 que se celebró en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires bajo la presidencia de Mauricio Macri, el príncipe heredero del trono vino en representación de su padre, quien padece Alzheimer. Una de las cosas que pidió fue que le instalaran en el hotel un inodoro inteligente. Los mismos tipos de inodoros que mandará a construir en el palco presidencial de St. James Park, estadio del Newcastle, una vez que se concrete la operación.
Arabia Saudita es el segundo país que más petróleo produce en el mundo. El patrimonio de la familia real se estima en 1.7 billones de dólares. La cuenta personal de Bin Salmán, que apenas tiene 34 años y que será rey tras la muerte de su padre, acumula 7.000 millones.
El príncipe dispone de un yate de 133 metros de largo con helipuerto que destina a sus paseos por el Mediterráneo. Lo bautizó 'El Selene'. Tiene dos salones de bailes, dos piscinas, dos canchas de tenis, una cancha de fútbol y un spa. Lo pagó 500 millones de euros en el año 2015. En octubre de 2019 su nombre fue tapa de las revistas del corazón, que anunciaron que estaba de novio con la actriz estadounidense Lindsay Lohan.
La compra del Newcastle no es su debut en los negocios deportivos. Desde 2018 hasta 2020 intentó quedarse con Manchester United. Le ofreció a la familia Glazer, propietaria del club del Old Trafford, una cifra aproximada de 4500 millones de dólares. Su propuesta fue rechazada por Kevin Glazer, presidente del directorio.
De acuerdo a The Sun, la familia que es dueña del United decidió dar marcha atrás una vez confirmada la misteriosa muerte del periodista Jamal Khashoggi, del Washington Post, un férreo crítico del regimen saudí que estuvo varios días desaparecido en Turquía. Según los peritos, fue descuartizado vivo en el consulado de Arabia Saudita en Estambul.
En las últimas horas, la esposa de Khashoggi pidió a la Premier League que no acepte el dinero de Arabia Saudita. "No debería haber un lugar en la Premier League y en el fútbol inglés para alguien implicado en actos tan abominables", señaló en una carta dirigida a las autoridades del fútbol inglés.
Cuando Mohammed Bin Salman va a París, se aloja en un palacio ubicado en la zona de Versailles, el Chateau Luis XIV. Se trata de una construcción que emula la que los reyes franceses mandaban a construir en la época anterior a la Revolución de 1789. Cuenta con un cine propio y con una bodega con capacidad para almacenar 3000 botellas. Lo pagó a 300 millones de dólares.
De concretarse la operación, algo que en Inglaterra nadie pone en duda (la operación se demoró por la explosión de la pandemia del coronavirus), Newcastle pasaría a ser el club más rico de la Premier League, superando en patrimonio a equipos como Chelsea y Manchester City.
Entre los futbolistas apuntados por Bin Salman están el brasileño Philippe Coutinho, cuyo pase pertenece al Barcelona, Antoine Griezmann, Gareth Bale y el uruguayo Edinson Cavani.
En el palacio hay esculturas valuadas en 8 millones de dólares. Predominan los detalles de oro, mármol y cerámica.
Otra de las aficiones del príncipe heredero es el arte, más precisamente la pintura. Es uno de los mayores coleccionistas de obras del mundo. Entre su colección figura el Salvator Mundi que Leonardo Da Vinci pintó en torno al año 1500.