Periodista
Mientras intentan mantener un equilibrio prácticamente imposible en medio de la pandemia y la cuarentena, los clubes y la AFA tienen una nueva hipótesis de conflicto que en estos días puede estallar: el pago mensual por los derechos televisivos. Es un tema que preocupa a muchos y que algunos dirigentes están intentando destrabar, aunque nadie descarta que en la primera quincena de julio pueda profundizarse.
¿Qué pasa? Cuando en marzo empezó el aislamiento social preventivo y obligatorio y el torneo se suspendió, la entonces Superliga -ahora devenida en Liga Profesional dentro de la órbita de la AFA- acordó con Turner y Disney/Fox la continuidad del pago durante tres meses, a la espera de la reanudación de las actividades.
Esos tres meses ya pasaron, y ahora los dirigentes y las empresas televisivas deben sentarse nuevamente a negociar algo que para una parte -los clubes- es un salvavidas y para la otra parte -la empresas- es una especie de ancla.
El contexto, encima, intensifica la incertidumbre: si había alguna esperanza de que los entrenamientos volvieran en agosto y los torneos en septiembre, el regreso a la fase 1 desde este miércoles en el AMBA convirtió a todas esas estimaciones en papel picado. Tanto Turner como Fox seguirían pagando por algo que no pueden usufructuar en la actualidad, y que nadie sabe cuándo podrán hacerlo.
Por supuesto, nada es gratis ni se hace por solidaridad. Más para tanques de la talla de Turner y de Disney/Fox. Los clubes, a cambio de estos pagos, ofrecerían un año de extensión al contrato firmado en 2017. En aquella oportunidad, la Superliga y las dos cadenas habían firmado la cesión de los derechos por cinco años, con una posibilidad de prórroga de cinco años más.
Fusión problemática. La alianza Turner-Fox, que en 2017 se quedó con la televisación del fútbol argentino a cambio de 4.200 millones de pesos, dejó de ser simétrica hace varios meses. Si al principio fue un “matrimonio por conveniencia”, como le aseguró a PERFIL un alto directivo de una de estas compañías, desde que Disney se fusionó con Fox ese matrimonio entró en crisis.
En estos días, Turner (TNT Sports) avisó que está dispuesto a seguir pagando durante julio, agosto y septiembre. Pero los mensajes de Disney/Fox son, al menos hasta ahora, opuestos.
La explicación de eso se encuentra en las oficinas de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia, que aún no aprobó la fusión entre Disney y Fox. El organismo estatal mira ese legajo con lupa. ¿Por qué? En canales deportivos, Disney pasaría a tener todas las señales de Fox y todas las de ESPN, lo que podría otorgarle un excesivo poder de mercado frente a sus competidores. Un oligopolio, digamos. En Estados Unidos y Brasil, por ejemplo, se debió regular eso.
El legajo de Fox/Disney debe pasar de Defensa de la Competencia al Enacom y eso tardaría varios meses más, lo que siembra más dudas sobre el futuro: por esa razón Disney/Fox aún no dio certezas sobre el giro que debería hacer por los derechos televisivos en las próximas semanas. “Si no pagan, para algunos clubes sería un golpe muy duro”, asegura uno de los dirigentes que está al tanto de las gestiones. Habrá que esperar hasta el 10 de julio. Ese día, los clubes sabrán si la crisis sigue como hasta ahora, o si a la crisis habrá que agregarle otro problema a resolver.
* Esta nota fue publicada hoy, domingo 28 de junio, en el Diario Perfil.