Humberto Rosales fue árbitro durante 22 años y acaba de sacar un libro que despertará polémica en el fútbol argentino. En “Los árbitros del soborno”, asume que fue parte de los negocios turbios del deporte y se animó a confesar cómo, junto a un grupo de réferis, recibieron sobornos y arreglaron partidos.
En diálogo con 442, Rosales detalló que "el soborno es una institución dentro del fútbol argentino porque detrás de eso están los directivos y los directivos forman parte del Gobierno", dijo.
Para Rosales el fútbol actual está lleno de sobornos que determinaron la suerte de algunos equipos: “Yo veo el fútbol de hoy y veo que a San Martín de San Juan lo descendieron con fallos que fueron muy polémicos” aseguró. “Yo fui uno de los primeros tres árbitros nacionales que tuvo la provincia de Córdoba y me tocó estar cerca de la AFA. Un ex árbitro, Javier Ruiz, también habló sobre este tema y fue muy contundente. Me sorprendió mucho como callaron esa denuncia”, agregó.
“Conocí todo el país y me tocó vivir toda la corrupción en el fútbol. La idea de este libro es ilustrar a la gente de que en la actualidad el soborno sigue existiendo. La Justicia tiene que intervenir. Los pésimos arbitrajes que se ven, no son fallas humanas, son arbitrajes dolosos y creo que los dirigentes deben tomar medidas para que estas cosas no pasen. De mi parte le pido disculpas a los jugadores que perjudiqué, pero no a los dirigentes, ya que son tan parte de estas maniobras como todos nosotros”, detalló un filoso Rosales.
El ex árbitro también expresó que a pesar de confesar que participó en maniobras ilícitas, no teme ir preso. “Los que tienen que ir preso son los que participan de la corrupción y no hacen nada para que esto cambie. En mi libro hago una humilde contribución, y a riesgo de quedar como un corrupto digo que fui un árbitro sobornado y participe de este negocio. El que quiera creer que los partidos sólo se ganan en la cancha está pecando de ingenuo” completó.
(*) Especial para 442







