Dennis Rodman tuvo su noche de fiesta e hizo vibrar el Luna Park con una exhibición de básquet junto a otras leyendas de la NBA en un show que tuvo al excampeón con los Chicago Bulls y Detroit Pistons como principal atracción para los fanáticos.
El Gusano, que salió a la cancha con una cresta rubia inmensa y maquillado como en sus viejas épocas, recibió la ovación de todos los presentes pero apenas jugó unos escasos minutos en el que convirtió un triple luego de varios intentos fallidos y ni siquiera tomó un rebote, atributo destacado en su exitosa carrera. Hasta se dio el lujo de abandonar el partido para hacer notas con los medios y firmar autógrafos.
En el show también estuvieron presentes otros grandes jugadores como Vin Baker, Latrell Sprewell, Gary Payton y Charles Smith pero todas las miradas fueron para Rodman. Ni siquiera los espectaculares volcadores lo opacaron, aunque para muchos fue lo más destacado de la noche.