Una parte de las conversaciones entre la psiquiatra Agustina Cosachov y el psicólogo Carlos Díaz, pocos días antes de la muerte de Diego Maradona y durante los días posteriores, reflejan las peleas de los profesionales con la familia y el temor a las consecuencias de la investigación judicial que ahora los tiene como imputados.
Cosachov ingresó a trabajar de la mano del médico Leopoldo Luque, junto con éste firmó la externación de Maradona de la clínica Olivos donde fue operado de un edema subdural, y Díaz es alguien del entorno del abogado Matías Morla. En uno de los tantos ida y vuelta de mensajes indignantes que mantuvieron, el psicólogo expresó: “Agus, si sale bien Diego esto puede ser algo que quede para la posteridad. O perdemos la matrícula y vamos en cana o somos semidioses”
El 21 de noviembre, una de las tantas conversaciones refleja lo siguiente, algo que ya está en poder de los fiscales de San Isidro a cargo de la causa por averiguación de causales de muerte.
Cosachov: "Ellos pretenden resultados ya y que nosotros actuemos muy reactivos", dijo en referencia a los reclamos de la familia de Maradona que lo veían a él decaído, en un estado de depresión y físicamente muy hinchado: "Yo ya puse en vereda a toda la situación de enfermería", agregó la psiquiatra en clara alusión a que el personal de enfermería no les compartía la información de las distintas revisiones que le hacían al Diez.
"Me parece que todos buscan como respuestas exitistas. Hay un punto en el que yo también siento cierta presión en hacer lo que ellos dicen, me da la impresión de que ellos manejan mucho la cosa, hay como una interna y toda una movida que desconocemos", dijo en igual referencia a la familia y el entorno de Maradona que convivía con éste a diario en la vivienda del barrio privado de Tigre.
Cuando ese 21 de noviembre Díaz escuchó la preocupación de Cosachov, le respondió: "Todos saben que va a escabiar, lo conocen. Si tomó merca y escabió toda la vida, vos tranca".
También la conversación se extendió el 25 de noviembre, el día en que Maradona murió, y que todo se desencadenó cuando Cosachov y Díaz concurrieron a su casa e intentaron despertarlo para darle la medicación psiquiátrica.
Por la mañana de esa jornada, los médicos se debatían si ir o no a verlo, porque habían evaluado que basándose en reclamos de la familia, debían molestarlo lo menos posible, más allá del estado de depresión de Maradona.
Díaz expresó: "Me dijo Matías que Diego sigue recluido, sin ganas de ver a nadie, ¿qué decís vos? ¿vamos igual, no?".
A las 8:20 horas, Cosachov cerró el debate: "Para mí vení también... hay que hacer face", dijo, sugiriendo aparecer para calmar el reclamo de la familia de que estén presentes.
Fuente: NA