miércoles 24 de abril del 2024
Fútbol y coronavirus

El futbolista argentino que rechazó la vacuna contra el COVID-19 en Chile: "Hay gente que la necesita más"

Nicolás Demartini dio un verdadero ejemplo de ética y aunque su club hizo los trámites de manera legal, prefirió esperar para inocularse. Video.

442

El futbolista argentino Nicolás Demartini que milita en el Deportivo Antofagasta de Chile rechazó la vacuna contra el coronavirus por considerar que "hay gente que la necesita más" que él.

El ex defensor de Temperley llegó a Chile hace menos de un mes y en su segunda semana en el país trasandino se encontró con la inesperada posibilidad de aplicarse la vacuna de manera legal al igual que todos sus compañeros: "Vino el médico y explicó la situación. Muchos estaban de acuerdo y otros no porque hay gente que la necesita más. Si bien acá en Chile, la vacuna viene bien y está siguiendo por edades algunos pensamos que no era lo correcto", explicó el joven de 21 años en diálogo con TyC Sports diferenciando lo legal de lo ético según su punto de vista.

Hace dos semanas, Chile superó las cinco millones de personas vacunadas con al menos una dosis en los grupos de mayor riesgo, llegando al 36 por ciento de la población y se transformó en el país que más rápido vacuna en el mundo con 1,4 dosis diarias por cada 100 habitantes pero de todas formas desde principios de marzo la cantidad de contagiados no baja de los 6 mil casos diarios y las autoridades sanitarias decidieron reforzar las restricciones. 

Sensible a esta situación; Demartini decidió no aceptar la vacuna pese a que el médico del club le explicó que no se la estaban quitando a nadie: "Decidí no hacerlo, no porque sea antivacunas, ojalá algún día me pueda vacunar pero no sentí que era el momento. Soy una persona joven, yo creo que este virus es mortal y hay gente mayor que se lo puede agarrar y morirse y ya sabemos que a la gente joven no la afecta de la misma manera".

Y agregó sobre su día a día y los cuidados que tiene: "Yo tengo muchos protocolos cuando voy a entrenar, me hisopo todas las semanas y estoy solo en Chile, no tengo ningún familiar a quien contagiar. Hay compañeros que viven con sus padres y se los entiende".

Y por último, Demartini graficó su sentir con una anécdota familiar: "Recién ayer mi abuelo que tiene casi 80 años se pudo dar la primera dosis. A veces vemos gente que se la da y nos da un poco de bronca porque hay gente que de verdad la necesita". 

En esta Nota