viernes 29 de marzo del 2024
Inseguridad

Un juvenil de Barracas Central fue baleado por policías y su madre denunció "gatillo fácil"

Lucas González recibió dos disparos en la cabeza y pelea por su vida. Los efectivos fueron separados de sus tareas operativas y se les abrió un sumario administrativo.

442

Un joven de 17 años se encuentra en grave estado tras recibir un disparo en la cabeza por parte de un policía en un confuso episodio ocurrido en el barrio porteño de Barracas, mientras que otros tres fueron detenidos.

Según se informó, se trata de Lucas González, un juvenil que juega en las Inferiores de Barracas Central, y un allegado a su familia contó que los cuatro jóvenes habían salido de entrenarse en el club, a la vez que relató cómo se desencadenó el hecho en el cual terminó malherido el adolescente.

"Ellos venían de la plaza Pereyra y cuando doblaron se les cruzó un auto adelante, ni siquiera le dieron la voz de alto, los encañonaron y los chicos se asustaron porque pensaron que les iban a robar el auto", indicó Emanuel en declaraciones televisivas.

Asimismo continuó: "En una esquina le dijeron a la policía ´nos están disparando y nos mataron a un compañero´ porque pensaron que estaba muerto Lucas. Era un auto de civil, no le dieron voz de alto, no les dijeron nada. Son chicos que venían de practicar, de jugar a la pelota y pararon para comprar jugo".

"Los chicos cuentan que eran tres o cuatro efectivos los que bajaron. Ellos vienen de Varela para buscar un futuro acá. Lucas está muy grave, está con la bala en la cabeza, estamos rezando para que se recupere. Hay que pedir justicia", aseveró.

Por su parte, el padre del joven que manejaba el auto señaló: "Mi nene y otro amigo están bien, pero el que venía de acompañante con él tiene dos tiros uno en la cabeza y uno en el ojo, está internado en estado grave".

"El auto es mío, mi hijo manejaba y tiene todo en regla. Ellos fueron a entrenar y cuando salen los intercepta un auto que no tiene identificación de nada, se bajaron tres personas apuntándole, ellos escaparon y los otros arrancan a los tiros. Mi nene paró para decirle a la policía que le querían robar y que el amigo estaba herido y los terminan deteniendo a ellos", dijo.

El hombre manifestó luego: "Los nenes salieron 9:20 del entrenamiento, en el trayecto paran en un kiosco a comprar jugo y galletitas. Mi nene me llamó 9:35 para decirme que le quisieron robar y que habían herido a un amigo y cuando quiero hablar después no pude porque ya lo había reducido la policía".

"Mi hijo me dijo que los intercepta un auto y se bajaron tres personas apuntándolos. Mi nene vio a dos mujeres policías y les pidió que asistan al amigo que estaba herido, pero la chica lo obliga a bajar y lo reducen a él y al otro amigo. Hay otro nene que venía con ellos que salió corriendo del miedo y ahora se los llevan a los tres a un instituto de menores", declaró.

Además dijo: "Un policía dice que hubo una llamada al 911 que los chicos estaban en actitud sospechosa y los acusan de haber atropellado a alguien, pero no es verdad. Mi nene viene de Quilmes y todos vinieron con la ilusión de jugar al fútbol. Ellos se fueron a probar a Barracas. Lo que deseamos es que el chico que está herido se recupere pronto".

"Es una locura lo que hicieron, no tenían ni una baliza que los identifique. Y si los chicos hubieran sido delincuentes no hubiesen parado a buscar a la policía que estaban de consigna. Mi nene se iba a mi casa porque tenía que ir al colegio y ahora está en un instituto de Menores", reveló el hombre.

El episodio ocurrió el miércoles cuando los cuatro jóvenes salían de un entrenamiento y fueron interceptados por un vehículo, en el cual iban policías de la Ciudad de Buenos Aires de civil, tras lo cual se produjo un tiroteo: tres disparos dieron en el auto y Lucas recibió un tiro en la cabeza, por lo que fue derivado al Hospital Penna, donde actualmente está internado en estado reservado.

Dos de los jóvenes fueron detenidos en el momento, mientras que uno se escapó y más tarde se presentó en la sede de la Comisaría Vecinal 4C junto a su madre y también quedó apresado.

Según trascendió, el Juzgado de Menores 4 habría separado a la Policía de la Ciudad de los peritajes y ordenado que los mismos sean efectuados por peritos de la Policía Federal Argentina, mientras que se habría ordenado el secuestro de las armas reglamentarias de los efectivos que participaron en el hecho para determinar cuál de ellos efectuó disparos.

La madre de Lucas González denunció gatillo fácil

El adolescente de 17 años que fue baleado en la cabeza por uno de los policías de la Ciudad que lo interceptaron cuando se trasladaba con tres amigos en un auto por el barrio porteño de Barracas permanecía en gravísimo estado, en tanto que su madre denunció que fue víctima de un caso de "gatillo fácil", que los efectivos "tiraron a matarlo" y que le "plantaron" un arma de fuego para simular un enfrentamiento.

Por otra parte, tres efectivos de la Policía de la Ciudad que participaron del hecho en el que fue herido el adolescente, un futbolista de las inferiores del club Barracas Central, fueron apartados de las tareas operativas en la fuerza, informaron fuentes del Ministerio de Justicia y Seguridad porteño.

"Es un caso de ´gatillo fácil´ porque no pueden sacar un arma y dispararle a unos pibes. Tiraron a matármelo. Esa gente (por los policías) no está capacitada para andar con un arma", dijo Cintia y, entre lágrimas, manifestó que su hijo tiene dos disparos en la cabeza por lo que "sigue en estado crítico".

"No hay esperanza, no tiene signos vitales, está muy mal, hay que esperar, está en manos de Dios", manifestó desconsolada la madre del adolescente.

El Hospital El Cruce, de Florencio Varela, emitió este mediodía un parte médico en el que asegura que el chico permanece en estado "crítico", “ventilado mecánicamente” y con “medidas de soporte vital”, y aclaró que ayer ingresó con un “deterioro neurológico agudo secundario a herida” procedente del Hospital General de Agudos Dr. José María Penna de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

En tanto, durante esta mañana los tres jóvenes amigos del baleado, que estaban el el auto con él y también fueron perseguidos por la policía, fueron liberados del instituto de menores Inchausti, informó a Télam la abogada que los representa, Lorena Blanco.

La letrada añadió que en la causa no hay por el momento detenidos -ni civiles ni policiales-, que el expediente está caratulado aún como "averiguación de ilícito" y que los tres jóvenes serán citados a declarar en las próximas horas.

La policía dijo que los jóvenes se negaron a ser identificados, embistieron con el vehículo a dos efectivos y tras una persecución a los tiros que se extendió hasta el cruce de Alvarado y Perdriel, el futbolista fue hallado herido de dos tiros en la cabeza en el asiento del acompañante, dos de sus amigos fueron detenidos y un tercero escapó, aunque más tarde se presentó en sede policial con su madre y quedó aprehendido.

Esta mañana, Javier, padre del chico que manejaba la Suran, dijo a Télam que según le adelantaron en el juzgado de menores que tiene la causa, su hijo y los otros dos jóvenes "declararán como testigos en la causa en la que se investiga el accionar policial".

Ayer, tras conocerse el hecho por fuentes policiales, la primera información indicaba que a raíz del episodio dos policías resultaron heridos con politraumatismos leves al ser embestidos por los chicos cuando quisieron detenerlos porque supuestamente estaban armados.

Según la policía, en el auto de los chicos fue hallada una réplica de plástico de un arma, pero la mamá del adolescente herido dijo que nunca pudo haber sido vista por los agentes porque la hallaron en el baúl.

"La encontraron recién a la noche, una réplica y en el baúl", dijo Cintia, al considerar que el arma fue "plantada"

Al igual que Cintia, los demás familiares de los chicos detenidos rechazaron la versión policial y aseguraron que no habían cometido ningún delito y que acaban de salir de un entrenamiento, ya que se habían ido a probar a las divisiones inferiores de Barracas Central.

Ante esta situación, el Juzgado de Menores 4, a cargo del juez Alejandro Cilleruelo, separó a la Policía de la Ciudad de los peritajes y ordenó que todos los trabajos forenses fueran realizados por peritos de la Policía Federal Argentina (PFA).

El juez ordenó el secuestro de las armas reglamentarias de los policías que participaron en el hecho y que se les practiquen estudios de dermotest para determinar cuál de ellos efectuó disparos.

 


En tanto, desde la Coordinadora contra la Represión Policial Institucional (Correpi) denunciaron que se trata de un nuevo caso de "gatillo fácil".

"Otra vez la misma historia. La policía de la Ciudad disparó contra unxs chicxs que volvían de jugar al fútbol en Barracas. Uno de ellos está gravemente herido en el Hospital Penna. No es un confuso episodio, es gatillo fácil", publicó el organismo en sus redes sociales.

Fuente: Télam y NA