viernes 29 de marzo del 2024

Todo por la Copa Libertadores

Existe la posibilidad histórica e inédita que los cinco grandes del fútbol argentino clasifiquen al máximo torneo continental. Las estadísticas.

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Pareciera que la Copa Libertadores es la Gran Panacea del fútbol argentino. El Santo Remedio. La clasificación para el torneo que arrancara en 1960 reemplaza la búsqueda desesperada de ganar el campeonato, reservado solamente para un equipo. Sin embargo, ahí está la Copa Libertadores al alcance real de muchos –una decena de cuadros- y como premio consuelo, el pasaporte a la Copa Sudamericana, revalorizada ante tantas frustraciones más importantes, que primero no le interesa a nadie y finalmente, a falta de Libertadores, viene muy bien para participar y celebrar. En suma, la mitad de los participantes del actual torneo, quince de treinta clubes, están luchando por llegar a una de las Copas. Otros diez pelean por mantenerse en la categoría y alargar la agonía, pensando en la próxima temporada.

Hoy ya no se discute que Boca y River jugarán la próxima Libertadores. Parecen tener potencial y paño de sobra para no aflojar en el tranco final, pero el resto sigue firme en la discusión y aún faltan cuatro jornadas. River es el equipo que más Copas Libertadores disputó, son 33 participaciones con tres títulos ganados y dos finales perdidas. Boca jugó 26 veces pero ganó el doble que River: 6 Libertadores, además de 4 finales en las que perdió el partido decisivo. Es decir que Boca ganó un título en el 23% de las veces que participó en la Libertadores.

Si sumamos las participaciones de ambos colosos, son 59 veces en 116 ocasiones en las que pudieron haber jugado. O sea que se debería terminar con el cliché periodístico que afirma que “Boca no puede no clasificarse para la Copa Libertadores” o “una Copa sin River es algo que sus hinchas no toleran”. Es una de las tantas mentiras históricas a las que nos hemos acostumbrado, creyendo que hay una razón divina para justificar que “sí o sí” los dos más poderosos deben estar “siempre” en semejante torneo continental. A veces pueden, a veces los méritos deportivos quedan al margen y "a cantarle a Gardel".

Mucho más lejos vienen en la nómina Independiente (19), San Lorenzo (15) y Racing (8), con el detalle de que al Ciclón lo emparejó Vélez (15) y allí andan muy cerca Estudiantes de La Plata (14) y Rosario Central (11) con Newell’s (8) emparejado a Racing y Lanús (7) pisándoles los talones.

Diablos rojos y pincharratas tienen un prestigio adicional en la Libertadores, que los eleva por encima del resto: Independiente ganó 7 de las 19 que jugó, con el detalle adicional de que jugó exactamente siete finales y no perdió ninguna. Además, no necesitó desempatar por tiros penales en ningún caso, aunque en alguna oportunidad se impuso en tiempo suplementario. El Rojo de Avellaneda es el real y único Rey de Copas. Es el que más veces las ganó, fue el primer equipo argentino en hacerlo y suma el 37% de Libertadores ganadas en sus 19 intervenciones. El problema de Independiente es que en el Siglo XXI consiguió apenas dos clasificaciones a la Copa, sin trascendencia.

Boca tiene seis Copas ganadas y cuatro finales perdidas. Comparte con Peñarol de Montevideo el buen récord de haber llegado en una decena de ocasiones a la final continental. De esos seis éxitos ganó uno en tiempo suplementario y se impuso dos veces por tiros penales, factor que lo hizo perder ante Once Caldas de Colombia también. Reunió el 23% de Copas ganadas en sus 26 participaciones. El único punto flaco actual es que en la década actual, Boca ha logrado entrar en la Copa en el 50% de los torneos, ya que faltó en 2010, 2011, 2014 y esta temporada.

En cambio, Estudiantes de La Plata se llevó cuatro torneos pero en casi la mitad de actuaciones que Boca. El Pincha jugó 14 copas y ganó 4: tiene el alto honor de ser el único equipo que le ganó una final de Copa Libertadores a un equipo uruguayo en el propio Estadio Centenario, cuando empató sin goles ante Peñarol y se quedó con su tercera copa consecutiva. El otro adicional que tiene el Pincha es que ganó tres de sus cuatro Copas en tierra extranjera. Fue en Montevideo ante Palmeiras (1968, en desempate), 1970 contra Peñarol como se escribió antes y en 2009 frente a Cruzeiro, en Belo Horizonte, Brasil. En suma: ganó el 23% de las Copas Libertadores que jugó, igualando la línea de Boca Juniors y con estos agregados que lo hacen aún más ponderable. De yapa, va un dato más: fue el único equipo no europeo que le ganó una final a Manchester United en la cancha donde jugaban de locales Bobby Charlton y George Best, nada menos. Ni antes ni después eso lo hizo alguna otra institución.

Los clubes argentinos han atrapado 24 de las 58 Copas Libertadores que se han jugado, el 41,4% de los torneos y con las nueve derrotas en esas instancias, llegan al 57% de intervenciones en el partido decisivo. Hasta acá, la han jugado 22 clubes distintos de nuestro país. Una búsqueda permanente del éxito en un torneo que atrapa a todos los que lo han jugado y a los que sueñan con intervenir alguna vez. Hacia eso están enfocados los cinco grandes y todos los que han sabido disfrutar la Copa ganándola o peleando hasta el final. Es la gran ilusión.

Hoy existe la posibilidad real de que por primera vez en la historia, los cinco clubes grandes se clasifiquen para disputar la edición 2018. Boca y River muy cerca, los otros tres un poco más alejados, buscarán sus espacios hasta el final. Sería algo único, inesperado o en todo caso, mucho más posible con la nueva conformación del torneo próximo, donde comience a mandar la historia de los clubes más fuertes económica y políticamente por encima del resto, tal como se supone. ¿Será así?